Crisis energética

Por Alvaro Bermúdez (*)

La madrugada del 8 de junio comenzó difícil en el Despacho de Carga de UTE, a las 3 y 51 horas con una temperatura invernal de 2°C, el consumo eléctrico ya había trepado a casi 1000MW. Para satisfacer la necesidad de electricidad de la población uruguaya ya estaban conectados a la red eléctrica todas las unidades a fuel oil de la central Batlle incluyendo los mal llamados “motores” comprados a Finlandia que consumen fuel oil importado especialmente. También a todo dar todas las unidades de Puntas del Tigre menos la que está fuera de servicio desde el verano, como para no, si están funcionando sin parar las 24 horas desde diciembre del año pasado. En la central de La Tablada la situación es dramática pues funciona permanentemente una unidad de menos de 100 MW y ya hace tiempo que cayó la otra unidad sin posibilidad inmediata de reparación.

Lo más dramático es que antes de aclarar, ya fuera necesario poner en servicio las centrales hidroeléctricas del Río Negro o sea, la última barrera del país contra el corte general. Para colmo, una turbina de la central Baygorria parte de la última reserva, está fuera de servicio.

Al mediodía la demanda superaba los 1500MW y toda la generación autóctona incluyendo por supuesto toda la reserva del Rio Negro más Salto Grande y un poco de energía carísima de Argentina junto a unos pocos megavatios de UPM y los pequeños generadores privados a biomasa y la casi inexistente generación eólica, trataban de mantener la situación critica.

Cuando el reloj indicó las 20 horas 27 minutos un pico de consumo de 1639MW fue todo lo que el sistema pudo soportar sin la ayuda de Argentina. Se observó un claro recorte en la figura de la gráfica de generación muy probablemente asociada a algunos cortes zonales.

Esta situación se viene repitiendo cada vez que el termómetro baja de acuerdo a la previsible llegada del invierno en estas regiones del Atlántico Sur. Sin lugar a dudas también venimos soportando crisis energéticas reiteradamente como las del 2006 y 2009 con erogaciones para el erario público del orden de los 1000 millones de dólares, afectando seriamente a la economía del Uruguay.      

Los problemas se agravan teniendo en cuenta que la masiva construcción de edificios en todo el país pero especialmente en la costa con la consecuente utilización generalizada de aire acondicionado provocó ya este verano, un pico de consumo eléctrico de valor similar al pico del invierno. Por lo tanto, es de esperar que así como ocurre en Argentina desde ahora tengamos similares dificultades para satisfacer la demanda tanto en época invernal como durante el estío.

La elección errada de construir a cuenta de todos nosotros 6 unidades aeroderivativas en Puntas del Tigre que consumen un gas oil especial importado en el mismo emplazamiento que  la administración Batlle planificaba la construcción de un ciclo combinado de 400MW de superior eficiencia, surge claramente cuando esta administración luego de 7 años perdidos retoma el mismo proyecto pero con un consumo eléctrico de la población muy superior al del 2004. 

Así las cosas es necesario comprender de una vez por todas que la energía eólica, biomasa, fotovoltáica y otras renovables debido a su naturaleza y limitaciones técnicas económicas si bien son necesarias, nunca podrán satisfacer la porción mayoritaria de la demanda sin traernos problemas de encarecimiento de la energía, haciéndonos menos competitivos en la región y creando una red eléctrica inestable, poco confiable, si pasamos del 20% de la generación neta.

Necesitamos urgentemente una solución de generación firme o sea aquella que no depende de variables climáticas o ambientales, barata y confiable como puede proporcionar la energía nuclear. Solución que adoptaron nuestros vecinos Argentina y Brasil y una larga lista de países dueños de algunos de los 63 actualmente en construcción.

De otra forma nuestro crecimiento económico productivo desde ahora se declara “fuera de servicio” y los jóvenes “fuera del futuro”.

(*) Ingeniero. Ex Director de Energía del gobierno del Dr. Jorge Batlle (2000-2005)