El tercer mayor productor de aluminio de Alemania, se
declaró en bancarrota como anteriormente sucedió con otros grupos comerciales
debido al aumento del precio de la energía eléctrica por efecto de la salida
del sistema de los generadores nucleares. Y productos de aluminio listos para
envío quedaron en los hangares mientras Voerde aluminio anunció su insolvencia
el 8 de mayo del 2012 debido a la reducción de los precios del aluminio
combinada con el aumento de los costos de producción.
Se trata de "un indicador del gradual proceso de
desindustrialización," dijo Ulrich Grillo, Presidente del organismo de
comercio de Alemania para la industria del metal, WirtschaftsVereinigung
Metalle (WVM). "Producción de metales, particularmente el aluminio, está
en riesgo en Alemania debido a los precios de electricidad alta que ya no son
competitivos a nivel internacional," dijo Grillo. Los usuarios alemanes de
más 20 GWh al año pagan 11.95 centavos de euros por kWh, comparado con 6,9
centavos en Francia, según datos de energy.eu de noviembre de 2011. Entre los
27 países de la UE sólo Chipre, Italia y Malta tienen precios más altos para
los grandes consumidores de electricidad, todos países que carecen de energía
nuclear.
WVM instó al Gobierno alemán a implementar con urgencia medidas para
proteger a las industrias de uso intensivo de energía eléctrica y para
incentivar negocios de industria metalúrgica para reducir las emisiones de
dióxido de carbono de sus procesos de producción. La industria no debe sufrir,
dijo Grillo, “el precio de la
electricidad sube claramente como resultado del sistema estatal de apoyo a las
energías renovables y especialmente fotovoltaica." Las subvenciones han
alentado a compañías de energía para añadir unos 25 GWe de capacidad solar,
principalmente en los últimos cinco años. Esto produjo un 2,4% de la generación
de Alemania en los 12 meses a febrero, de acuerdo con estadísticas de la
Agencia Internacional de energía (AIE), mientras que los restantes 12 GWe de capacidad
nuclear dieron 15,3%. Por lejos el grueso de la generación eléctrica alemana
proviene ahora de combustibles fósiles, un 71%.
Los datos de la
AIE también muestran las exportaciones de energía alemana reduciéndose en un
0,9% en el año hasta este mes de febrero y las importaciones trepando hasta un
7,7%. Poco después del accidente de Fukushima en marzo de 2011, líderes
alemanes ordenaron cerrar los ocho reactores que comenzaron a operar antes de
1980. La industria respondió utilizando combustibles fósiles para su reemplazo.
"Como las fuentes de energía renovable no proporcionan potencia
continua... nos vemos obligados a utilizar tanto gas como carbón para el
trabajo," dijo Utz Tillmann, el Director Ejecutivo del Consejo de
industria química europea. Grillo dijo en abril 2011 que llegó a la conclusión
de que las industrias de consumo intensivo de energía podría contribuir al
éxito de la transición energética pero que "necesitan electricidad segura,
limpia y accesible".
(*) Ingeniero. Ex
Director de Energía del gobierno del Dr. Jorge Batlle (2000-2005)
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