Por Dr. Pedro Bordaberry (*)
En una columna publicada en este mismo medio el 4 de Septiembre pasado bajo el título “Aviso a los Navegantes” hicimos un llamado de atención sobre la situación de la Educación en nuestro país.
En ese momento nos encontrábamos en plena campaña de recolección de firmas por el plebiscito para reformar la Constitución para Vivir en Paz y con Seguridad.
Alertamos sobre el estado de la Educación.
Avisamos que si no se atendían problemas severos que estaba y está sufriendo la misma recurriríamos al mismo instrumento constitucional de la recolección de firmas para la Seguridad, pero para la Educación.
El aviso surtió efecto.
La Educación se transformó en el principal tema de la agenda política en estos últimos tres meses lo que es muy bueno.
Si bien estamos lejos aún del camino correcto, hay algunas luces que permiten abrigar esperanzas.
A finales del año pasado y principios de éste, el Partido Colorado propuso en la Asamblea General que se creara una Comisión Bicameral sobre Educación. Similar a la que se creó para la Seguridad. Si bien los Partidos Nacional e Independiente acompañaron la propuesta la misma no se aprobó.
Ahora parece que desde el Poder Ejecutivo se propone crear una Comisión Bicameral de Seguimiento de la Educación, lo que es un paso positivo.
En aquél artículo del Aviso expresamos que era esencial poner en funcionamiento Institutos de Evaluación de la Educación.
El país destinará 2 mil millones de dólares a la Educación en el 2012. Evaluar si todo ese dinero que se invertirá tiene el destino pero sobre todo los resultados esperados es vital. No sólo porque es mucho dinero sino porque sin medición de resultados, sin evaluación, no se puede saber cuáles son los aciertos y cuáles los errores. Para así profundizar en los primeros y corregir los segundos.
Está semana se aprobó la modificación de la ley de Educación en lo que refiere al Instituto Nacional de Evaluación y se anuncia su pronta instalación. A lo que se suma el avance legislativo en lo que refiere a la Evaluación de la Educación Terciaria.
Dos muy buenas noticias.
En la reunión realizada esta semana por integrantes de todos los Partidos con el Presidente de la República y el Ministro de Educación se pusieron sobre la mesa dos temas más que entendemos son fundamentales: la formación tecnológica y el gobierno de la Educación.
En el primer caso se reedita un tema casi centenario en el país que empezó con aquella formidable polémica entre quien fuera director de la Escuela de Artes y Oficios (U.T.U.) el Dr. Pedro Figari y José Batlle y Ordoñez.
El Presidente propuso fortalecer la formación tecnológica especialmente a partir del nivel terciario, lo que es plausible y sensato.
Creemos que también se debe fortalecer los bachilleratos tecnológicos, como una alternativa, más que válida y recocida por todos, para culminar la educación media superior obteniendo, a la vez, una formación específica y en un área determinada, sin perjuicio de realizar, posteriormente, estudios terciarios o universitarios.
Es decir que en los liceos se enseñen valores, formación humanística, pero también cosas que sirvan para conseguir trabajo de calidad, mejor remunerado.
Un gran tema pasa hoy por el gobierno de la Educación. Lo que empieza por el gobierno de las propias escuelas y los liceos. Se propone respaldar y fortalecer a los Directores, es decir a la Autoridad de los centros educativos.
Este es el camino, sin lugar a dudas.
Es necesario que se exija disciplina y respeto, que se controle la asistencia de alumnos y del equipo docente. Esto se requiere para poder desarrollar la actividad educativa en forma.
Eso a su vez se debe ver reflejado en el Gobierno General de la Educación tanto a nivel del Consejo Directivo Central como de los Consejos desconcentrados.
Se debe retomar la autoridad en los mismos a partir del fortalecimiento de los integrantes que, guste o no guste, son designados por el Poder Ejecutivo con venia del Senado de la República.
Quien integra un órgano de gobierno, y más en materia educativa, debe actuar en defensa del interés general, atendiendo los requerimientos y necesidades de todos los sectores involucrados, no teniendo que estar sometido, para el ejercicio de su función, a mandatos de ninguna naturaleza.
Resulta a esta altura claro para todos que la forma de gobierno establecida en la última ley de Educación (similar a la de que se estableció para A.S.S.E.) no permite cumplir con las políticas nacionales fijadas en los Acuerdos Multipartidarios.
De ahí la necesidad de destrabar la situación de bloqueo institucional que existe en la Educación actualmente. Nuestra propuesta permite que los representantes del gremio docente participen, pero al aumentar los miembros designados por el Poder Ejecutivo se facilita la toma de decisión por parte de quienes son representantes de la voluntad general, ya que cuentan con previa venía del Senado de la República o son designados por el Consejo Directivo en el marco de las atribuciones legales concedidas a éste.
El gobierno entiende que ello se puede lograr otorgándole voto doble al Presidente de los órganos de la Educación.
Toda solución es bienvenida.
Lo importante es que el País haya puesto a la Educación en el primer lugar de la agenda porque hoy como en el 2009 hay tres prioridades: Educación, Educación y Educación (http://www.youtube.com/watch?v=iRnpIEknBzo).
Es que un país sin Educación no tiene futuro.
(*) Abogado. Senador de la República. Líder de Vamos Uruguay
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