Nos prometieron “un país de primera”, todavía algún iluso repite el eslogan de la campaña electoral. Pero para definir la manera de gobernar del Frente Amplio en sus dos versiones (2005 y 2010), no hay mejor ejemplo que la realización del Censo 2011.
Fíjese usted:
Se realiza aunque sea una recomendación de los “malditos organismos internacionales” que piden a sus amigos y/o deudores la realización de estos censos cada diez años.
Se hace cinco años tarde, dado que por las recomendaciones de ONU debió hacerse durante el gobierno del Dr. Vázquez.
Se innova en su metodología porque todo lo que hacían los gobiernos anteriores estaba mal. Resultado: lo que antes se hacía en un día, se iba a hacer en un mes; y lo que se hacía en un formulario escrito, requeriría el uso de terminales electrónicas cuyo costo, por su salud, no quiera usted preguntar.
Lo que antes hacían los funcionarios en forma casi honoraria, lo harían seis mil personas contratadas para ese fin.
Estaba previsto hacerse durante el mes de setiembre; pero pasados los noventa días autorizados por decreto presidencial, aún no culminó el relevamiento de datos.
Al Pepe, ni bolilla: el decreto de Mujica no tiene valor ninguno para las autoridades del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Aseguran que a pesar del decreto presidencial que estableció el plazo de los noventa días vencido en noviembre, continuarán trabajando durante el mes de diciembre.
Para terminar, la última palabra la tiene el gremio de los funcionarios del INE. Todavía no se sabe si finalmente se lograrán los resultados de la encuesta porque están en pre conflicto porque ellos no quieren terminar el trabajo de los seis mil censistas contratados para ese propósito…
¿Este es el país de primera?
Lo del título.
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