Las autoridades del Instituto Nacional de Estadística (INE) comunicaron al gobierno que este jueves 29 concluirán la tarea del Censo, dijeron al diario El Observador fuentes del Poder Ejecutivo. Para lograrlo, el organismo encargado del Censo 2011 debió trabajar contrarreloj y recurrir a otros métodos como las llamadas telefónicas.
Según pudo saber El Observador, desde hace aproximadamente dos semanas funcionarios del INE censan a algunas personas por teléfono.
Asimismo, ante el conflicto desatado por la carencia de censistas, las fuentes informaron que la directora del INE, Laura Nalbarte, realizó trabajos de campo para el censo durante algún fin de semana y se está ocupando personalmente de ese departamento.
Por último, señalaron que se comenzó a utilizar papeletas para recabar datos, que se suman a los cuestionarios electrónicos.
Por último, señalaron que se comenzó a utilizar papeletas para recabar datos, que se suman a los cuestionarios electrónicos.
Luego de tres meses y medio de retraso, las autoridades informaron que la fecha pautada para terminar era Nochebuena, pero esta semana se comprometieron a terminar este jueves 29.
Consultado acerca de las llamadas telefónicas, un dirigente del sindicato del INE dijo a El Observador que por norma el censo debe ser presencial, y hacerlo por teléfono constituiría una grave irregularidad que debería ser denunciada.
Este miércoles 28 el gremio de trabajadores del INE se reunirá con el directorio del organismo para conocer la marcha del censo. La reunión estaba acordada desde hace varios días.
El último dato que se manejó indica que hay 200 funcionarios del INE trabajando como encuestadores. Debido a un decreto que el presidente José Mujica firmó en mayo, desde el 1º de diciembre no se puede seguir trabajando con censistas a menos que se prorroguen los contratos. Debido a esto, el INE resolvió extender los contratos de dos centenares de censistas. Al inicio del censo se capacitaron cerca de 6.000 personas que, paulatinamente, abandonaron sus labores por cuestiones de estudio o desinterés laboral.
Ante las dificultades de personal, el 19 de diciembre el Poder Ejecutivo firmó un decreto que, sin alterar el monto total de capital destinado para el censo, redistribuye el dinero de manera tal que aumenta las dotaciones para el personal del INE que realiza tareas de mayor responsabilidad a las que tiene asignadas y personal que realizó más horas de trabajo de campo.
Manuel Rodríguez, subdirector general del Instituto, especificó a El Observador que el presupuesto para el censo es de 280 millones de pesos, y afirmó que se produjo una modificación en su distribución.
Agregó que existe un tiempo máximo de seis meses por el cual los funcionarios del INE que realizan tareas para el censo pueden cobrar compensaciones, tope que no se aplica para trabajadores privados que encuesten.
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