Nuestra vida

Por Dr. Jorge Batlle (*)

Nuestra vida se ha transformado en un calvario. No sabemos cuál va a ser nuestro destino cuando salimos de nuestras casas. La ciudad es una jungla, y el grado de inseguridad ha pasado todos los límites.

¿Qué es lo que sucede? ¿Por qué pasan todas estas cosas? ¿Qué es lo que ha cambiado en la sociedad para que al mismo tiempo que desde el 2004 a la fecha los gobernantes frenteamplistas festejan el crecimiento de la economía y por otro lado, a partir del día de ese crecimiento, la inseguridad se haya hecho dueña de nuestra existencia? ¿Cómo se atan estas dos moscas por el mismo rabo? Somos más ricos, estamos mejor, crecemos y cada día la vida es una especie de odisea para llegar vivo a la casa. La revolución armada iniciada por el MPP en 1963 y sus compañeros de turno, los comunistas, señaló que el régimen burgués era malo en sí mismo, que todo lo que él representaba, sus instituciones, sus costumbres, su cultura, estaba organizado para beneficiar a unos pocos.

El régimen burgués, según ellos, consiste en un sistema que esclaviza a los más, se apodera de sus riquezas, de su trabajo, de sus derechos humanos. Su objetivo era pues destruir ese sistema. Resolvieron hacer la revolución para darnos libertad y para matar al diablo y consecuentemente anunciaron que todo lo que representaba el sistema capitalista burgués era malo, y el Dr. Vázquez, a través de su representante ideológico el Ministro del Interior, sostuvo públicamente que la culpable del delito era la sociedad, y por ende, si la culpable es la sociedad, piedra libre para el que quiere hacer justicia por su propia mano.

Esos barros trajeron estos lodos. Primero liberamos los presos, después le atamos las manos a la policía, más tarde, los menores salen por una puerta y adentro quedan los policías haciendo declaraciones por horas. Finalmente los detenidos tienen franquicias para salir a robar, y este es el mundo que nos han regalado los dirigentes frenteamplistas, que pese a tener un hombre de armas en el Ministerio del Interior, como Ministro, no saben a qué atinar.

Vivimos una tragedia.

Para el gobierno estamos en el mejor de los mundos, para los ciudadanos, estamos en el infierno.

(*) Abogado. Ex presidente de la República (2000-2005)