¿De qué libertad hablamos?

Dr. Jorge Batlle

Por Jorge Batlle (*)

En el día de hoy, 21 de marzo, el Presidente de la República, haciendo uso indebido del recinto de la Asamblea General, y de la cadena nacional, en vez de disculparse por haber iniciado la guerrilla en el año de 1963, violentando la Constitución de la Republica y las leyes del país, en vez de él pedir perdón, va a realizar un acto indebido haciéndolo aparecer al Estado como responsable de crímenes cometidos por la dictadura militar, omitiendo la responsabilidad por los crímenes cometidos por la guerrilla tupamara.

¡Qué hipocresía!

Pero es lógico, que podemos esperar de alguien que dice, “como te digo una cosa te digo la otra”. Dijo una cosa el 1º de marzo y hace la contraria el 21 de marzo. Es leal consigo mismo, “como te digo una cosa, te digo la otra”.

A esto se suma que ante el pedido del Partido Colorado, expuesto por su Secretaria General la Diputada Martha Montaner, de expresarse en ese mismo ámbito y sobre ese mismo tema, la respuesta cuál fue: no puede hablar.

El Partido Colorado no puede hablar en ese recinto augusto, pero va a hablar con el Pueblo de la República en cada esquina del país, y estoy seguro que la Secretaria General del Partido le dirá a todos los correligionarios en todo el país y en la próxima sesión de la Convención, de la solicitud que el Partido Colorado hizo y de la respuesta negativa recibida.

Los trágicos acontecimientos vividos durante la dictadura militar, donde bajo presión y tortura murieron 26 personas, les siguieron a los actos contrarios a la vida humana y a los derechos del ser humano, realizados por la guerrilla tupamara.

¡Qué duda cabe que si en el país no hubiera habido guerrilla no hubiéramos tenido dictadura militar! El Presidente de la República y el Ministro de Defensa, en el año de 1963 atacaron al Tiro Suizo, en Colonia Suiza, para hacerse de las armas. La dictadura militar llegó en 1973, 10 años después.

En 1963 había un gobierno democrático presidido por el Partido Nacional, por el Dr. Washington Beltrán, un ilustre ciudadano. No caben excusas, se alzaron contra la democracia, contra la Constitución y contra la Ley, de eso tienen que pedir perdón. Si alguien quiere restañar las heridas del Uruguay tienen que comenzar por hacerse cargo de su responsabilidad y cuanto más alto el cargo que se detenta mayor es esa obligación.

El Presidente de la República tiene que saber que es hoy la fecha en la que él tiene que asumir su responsabilidad y pedirle al país perdón por lo que organizaron hace 50 años, en 1962, la destrucción de la democracia por las armas y la toma del poder por las armas.

(*) Abogado. Ex – presidente de la República (2000-2005)