Por Dr. Pedro Bordaberry (*)Estimados amigos;
Hace tres años invitamos a los Ec. Di Tella y Dubra a una conferencia sobre los efectos de las medidas que habían adoptado países que sufrieron problemas de inseguridad similares a los que estamos viviendo hoy nosotros.
De esa conferencia salimos todos convencidos que el problema de inseguridad que vive el Uruguay tiene solución. Otros países con problemas mucho más graves lograron terminar con ella.
Inmediatamente pusimos un equipo de profesionales a estudiar el tema y junto con ellos elaboramos 50 medidas concretas para mejorar la seguridad ciudadana en el Uruguay. Entre ellas estaban la baja de la edad de imputabilidad, la creación de un Instituto de Rehabilitación de Menores y el mantenimiento de los antecedentes de estos cuando llegan a la mayoría de edad.
Justo es reconocer que muchas de estas ideas ya habían sido planteadas con anterioridad. El primero en hablar de bajar la edad de imputabilidad en estos años fue el Dr. Lacalle que incluso lo planteó en plena campaña electoral. El Esc. Pedro W. Cersósimo, fallecido hace muchos años, lo planteó sin éxito legislativo a finales del 80.
Las medidas que propusimos eran serias y realizables y pueden consultarse en www.vamosuruguay.com.uy.
Generosamente le llevamos las 50 medidas al entonces Presidente Vázquez, que expresó tener coincidencias con muchas de ellas e incluso se mostró dispuesto a estudiar la baja de la edad de imputabilidad, según declaró públicamente. También se las entregamos a la entonces Ministra del Interior que, hay que reconocerlo, rechazó la amplia mayoría.
El año pasado nuestra bancada presentó varios proyectos de ley en materia de seguridad. Entre ellos se encontraban las tres medidas mencionadas. El Frente Amplio, que tiene mayoría parlamentaria, no sólo se opuso a ellas sino que ni siquiera las trató.
Por ello en el mes de Septiembre anunciamos que de no tratarse los proyectos recurriríamos al único camino que quedaba: la iniciativa popular de recolección de firmas para incluir en la Constitución estas propuestas. No era lo mejor pero era lo único.
Ello provocó que se llamara a una Asamblea General y que se creara una Comisión Bicameral para buscar acuerdos. Lamentablemente pasaron muchos meses y no hemos llegado a acuerdos sobre estos temas.
El Frente Amplio acepta mantener los antecedentes de los menores pero limitado en el tiempo. Acepta crear el Instituto de Rehabilitación del menor pero dentro del Inau y no como Servicio Descentralizado fuera de éste como entendemos debe hacerse.
Sobre todo el Frente Amplio no está de acuerdo con bajar la edad de imputabilidad a 16 años para los casos de homicidio, violación, rapiña y otros delitos gravísimos.
Por ello, y luego de esperar meses y meses por respuestas, el pasado 19 de marzo comenzamos la campaña de recolección de firmas. Reitero, el único camino que nos quedaba frente a la negativa del oficialismo.
Cuando lanzamos la campaña, nadie dijo nada. Es un legítimo derecho que tenemos todos los ciudadanos de pedir que se consulte a los uruguayos acerca de una propuesta y así interpretamos el silencio de la mayoría de los actores políticos del país.
La respuesta de los uruguayos nos sorprendió. En un solo fin de semana más de 40 mil personas, votantes de todos los Partidos, firmaron para habilitar la consulta. Eso, obviamente, nos entusiasmó.
Este no es un tema partidario. Es una preocupación que tiene toda la sociedad y que se le está dando respuesta con este planteo.
Nos sorprendió sin embargo lo que pasó el pasado fin de semana, el segundo de trabajo de recolección de firmas. La gente siguió firmando pero varios actores políticos salieron a criticarnos duramente y sobre todo a realizar cuestionamientos muy agresivos.
Primero fue el Partido Socialista, después el Comunista, luego el Pit Cnt y ahora se sumaron el propio Presidente de la República y el Senador Larrañaga.
La virulencia de estos ataques, las agresiones verbales que hemos sufrido, no parecen guardar relación con lo que estamos proponiendo: sencillamente que se pregunte a los uruguayos si queremos crear un Instituto de Rehabilitación del menor, mantener los antecedentes de estos al llegar a los 18 años y bajar la edad de imputabilidad a 16.
Por promover este mecanismo de Democracia directa, por invitar a los uruguayos a firmar para votar, se nos acusó de muchas cosas.
No responderé las agresiones.
Creo que lo que está sucediendo es la confirmación del acierto de la propuesta que, reitero, en su contenido no es nuestra o por lo menos no en su totalidad.
Lo que hicimos fue canalizar la única forma de poder hacer lo que planteamos. No hay otra manera de hacerlo porque la mayoría parlamentaria que tiene el Frente Amplio se niega no sólo a aprobarla, se niega a tratarla.
Lo que sí me parece que tenemos que hacer todos es redoblar el esfuerzo, porque la gente no está acompañando a un Partido en esto sino una propuesta que va mas allá de una persona o colectividad política.
La gente se está expresando mediante su firma y nos está diciendo a todos los que integramos el sistema político del Uruguay “hagan algo, cuídennos, queremos poder vivir en paz”.
Si el costo de lograrlo es que nos critiquen, creo que no nos debemos detener. La crítica y las agresiones verbales que estamos sufriendo son el precio que pagaremos para que los uruguayos podamos vivir en Paz.
(*) Abogado. Senador de la República. Líder de Vamos Uruguay.
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