Por Ing. Álvaro Bermúdez (*)
El 27 de junio del 2007 junto al escritor Carlos Maggi contando con el apoyo de la dirección del diario El País, logramos convocar al entonces Ministro de Industria y Energía Jorge Lepra, el rector de la Universidad de Montevideo, Mariano Brito, el decano de Desarrollo Académico de la Universidad ORT, Ing. Julio Fernández, los senadores Sergio Abreu, Ruperto Long y Eleuterio Fernández Huidobro, el ingeniero Roberto Suárez, el ex titular de la Dirección de Energía Nuclear, Walter Cibils, y el presidente de la Cámara de Generadores Privados de Electricidad, J. Fraschini para asistir a una conferencia y posterior mesa redonda con el Profesor Dr. Farhang Sefidvash quien expuso sobre un reactor nuclear de bajo porte y tecnología innovadora llamado vulgarmente “El reactor del pueblo”.
El profesor Sefidvash sostuvo que hasta hace unos años hubo resistencia de la industria nuclear a aceptar el nuevo concepto por temor a que si el público tomaba contacto con esa idea, que incluía la seguridad inherente, los reactores que existían podrían ser considerados obsoletos. El profesor decía: "Ahora esos conceptos reciben razonable apoyo y conducen a proyectos como son los reactores de cuarta generación y el programa Inpro de la OIEA".
De acuerdo con lo que señala Sefidvash, "El reactor del pueblo" que impulsa "tiene por finalidad ofrecer un modelo pequeño, simple en su diseño, que cumple con los requisitos de ser económico, seguro, resistente a la proliferación y sostenible. La tecnología del reactor de lecho fijo (FBNR, como se le conoce según su sigla en inglés) está abierta a todos. El objetivo es que sea desarrollado para los pueblos, por los pueblos, en un espíritu de cooperación que sirva a la humanidad".
"El reactor del pueblo" es un módulo de 40 megavatios de potencia eléctrica, que resulta adecuado para la trasmisión de electricidad en pequeñas redes independientes. Tiene dos metros de diámetro y seis metros de alto, con una Cámara de combustible de un metro de diámetro y dos de alto. El FBNR puede ser utilizado como planta generadora de energía nuclear tanto para zonas urbanas como lugares alejados y está diseñado con la finalidad de producir sólo electricidad u operar como planta generadora de electricidad y agua potable o vapor de uso industrial.
Una de las características es que no se realiza la carga de combustible nuclear fresco en el lugar donde está instalado, sino que los elementos combustibles son recogidos en la cámara correspondiente y transportados a la fábrica para realizar el reabastecimiento bajo condiciones vigiladas, mediante la sustitución del contenedor (llega sellado por las autoridades internacionales) y sin que sea abierto el reactor.
El reactor puede ser operado por un número reducido de personas o también a distancia. Ello es posible por las características de seguridad con que cuenta, y debido a que sólo queda operativo cuando los parámetros requeridos están ajustados a los valores asignados.
Respecto de que el reactor nuclear de pequeño porte es recomendado por OIEA, Sefidvash puntualizó que "es uno de los cuatro reactores de agua fría que recibe apoyo de un programa específico de ese organismo. Las otras tres propuestas son originarias de Japón, Rusia y Estados Unidos", sostuvo.
El diario “The Times” de Nueva York publica el 25 de marzo del 2011 la siguiente iniciativa por parte de China: “Se analiza un proyecto de reactor experimental construido en la Universidad de Tsinghua, al norte de Pekin”.
Se utiliza la tecnología FBNR en dos reactores aquí sobre una península en el mar Amarillo, donde se espera que el Gobierno chino proceda a la construcción de dos reactores de esta tecnología de punta para generación eléctrica.
En lugar de utilizar ensamblados de varillas de combustible convencionales del tipo tradicional como los utilizados en Japón, cada uno con casi 400 libras de uranio, los reactores chinos utilizarán cientos de miles de elementos de combustible del tamaño de bolas de billar cada una envuelta en su propia capa protectora de grafito.
El revestimiento modera el ritmo de las reacciones nucleares y pretende lograr que si la planta debe ser cerrada en caso de emergencia, la reacción en cadena de fisión se detendría lentamente en su propio cuerpo metálico del núcleo evitando cualquier posible derretimiento del mismo.
Los reactores también son refrigerados por gas helio no explosivo en lugar de un flujo constante de agua: un problema crítico con los reactores dañados en la planta de energía de Fukushima Daiichi de Japón. Y a diferencia de los reactores tradicionales, los reactores chinos están diseñados para gradualmente disipar el calor por su cuenta, incluso si el refrigerante se pierde.
Si las nuevas plantas aquí resultan viables, China planea construir más de dos decenas de ellas en los próximos años.
A pesar de la crisis de Japón, China todavía planea construir unos 50 reactores nucleares en los próximos cinco años, más que el resto del mundo sumado. La mayor parte de esta nueva ola será de diseños más convencionales.
La energía nuclear permitiría a China reducir la fuerte dependencia del carbón y otros combustibles fósiles que ahora la colocan como el mayor emisor del mundo de gases de calentamiento global.
Dijo Jonathan Sinton, el principal especialista en China de la Agencia Internacional de la Energía en París. "Nuclear es una alternativa esencial" para el carbón. "Es la única que puede proporcionar la misma calidad de la electricidad en una escala similar en el mediano y largo plazo." Los líderes chinos han sido muy reacios a participar en el debate mundial sobre el cambio climático. Pero ellos han hecho una prioridad de reducir la contaminación del aire urbano - que mata a miles de personas cada año y es en gran parte causada por la quema de carbón - y de mejorar la seguridad en las minas los accidentes de la minería del carbón mataron a más de 2.400 personas en China el año pasado.
(*) Ingeniero. Ex Director de Energía del gobierno del Dr. Jorge Batlle (2000-2005)
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