Lamentamos profundamente la consigna del Presidente Mujica con relación a la lucha contra la violencia doméstica, como forma de concientizar a sus conciudadanos varones: “HOMBRE, APRENDÉ A PERDER”.
En diálogo con un ciudadano en la calle, el Presidente le dijo: "no viejito no te vengas a poner difícil, no somos iguales hombres y mujeres, dejate de literatura...vos tenés que respetar cuando te duele, a la vuelta de la esquina le pegás las guampas, porque así somos....”, "la muchacha se va con otro, vos sos gil y la agarrás del pescuezo y después te comés la cana".
Entendemos que el mensaje no acompaña y por el contrario desdice, los fundamentos de la lucha que durante décadas vienen realizando los movimientos de mujeres a nivel nacional, regional y mundial, en lo referente a los derechos humanos.
Ha sido una falta de respeto hacia las propias mujeres de su fuerza política, muchas de las cuales son referentes ineludibles de organizaciones no gubernamentales, que expresan su compromiso con la problemática desde hace muchísimo tiempo.
Ha sido una falta de respeto hacia las propias mujeres de su fuerza política, muchas de las cuales son referentes ineludibles de organizaciones no gubernamentales, que expresan su compromiso con la problemática desde hace muchísimo tiempo.
Un mensaje misógino, fascista, patriarcal, que genera más violencia en el día de lucha contra la misma. Violencia instalada en nuestras sociedades que provoca una de las mayores causas de muerte de mujeres.
La mujer objeto, que tiene un dueño y que cuando siente que la pierde: no le pegue, ni la mate y en cambio ¡“aprenda a perder”!
¿Perder qué? ¿Lo que obviamente ni le pertenece, ni nunca le perteneció?
¿O esto significa que si le pegara, sería un ganador? Hemos vuelto a la época de la Colonia, a la de los guapos y malevos del 900...
No matar o no pegarle a las mujeres, no es un tema de "aprender a perder", es un tema de respetar los derechos esenciales de las personas, como el derecho a la vida y el derecho a una vida digna.
Nacemos personas humanas con los mismos derechos y obligaciones. Ningún humano debe sentirse dueño de otra/o humano/a, y, como tal, ejercer el poder a través del maltrato o provocándole la muerte. Y esto es así, no por la posible “incomodidad de ir en cana”, sino simplemente porque los derechos de la otra persona, lo impide.
…“No se trata pues de que golpear a una mujer esté mal, porque el empleo de la violencia contra cualquier persona está mal y además porque si la agredida es más débil que el agresor, la agresión es abusiva y cobarde. No: el fundamento del consejo presidencial es puramente utilitario: no le pegues porque “vas en cana”. Así el asunto queda vaciado de contenido moral y se reduce a una estimación práctica de la ecuación costo-beneficio de la conducta criminal". (Senador Ope Pasquet, Secretario General del Partido Colorado.)
¡Los Derechos Humanos básicos, no se merecen un destrato tan flagrante y mucho menos desde la institución presidencial!
Esperamos que todas las organizaciones de mujeres del país, repudien de igual manera estas groseras declaraciones de nuestro Presidente, que nos ofenden y nos hacen reflexionar profundamente sobre: qué estamos haciendo mal como sociedad civil para que desde la institucionalidad gubernamental se actúe con tan grave desconocimiento, prejuicios e irresponsabilidad?
Por: Pro-Secretaría de Género del Comité Ejecutivo Nacional, del Partido Colorado:
Ing. Andrea Maddalena (Prosecretaria)
Prof. Gloria Robaina.
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