Hace pocas semanas tuve la oportunidad de comprar el libro “Basta de historias” de Andrés Oppenheimer. En pocas palabras se trata de un texto referido a la situación educativa global que se detiene en ciertos casos puntuales del planeta: Singapur, China, India, Uruguay, Finlandia, Corea del Sur, Argentina, Chile, Brasil, Israel y algún que otro país más.
Luego de leerlo me acordé que el camino de Uruguay para las eliminatorias comenzó en estas horas y que, como dicen los expertos, será una instancia durísima para nuestro principal deporte.
Las eliminatorias para la educación, a nivel global, comenzaron hace largos años, y no se escucha ni se ve a casi ningún experto comentar acerca de cómo nos están goleando a nivel global.
Quiero compartir con ustedes el caso de Finlandia (página 63 de dicho libro). No es mi intención ir en contra de lo nuestro: todo lo contrario, considero que materia prima a nivel cognitivo Uruguay tiene, solo que está siendo mal usada y los recursos despilfarrados en estos años de “vacas gordas”.
Las pruebas PISA (una especie de ranking académico planetario) ubican a este país del norte de Europa con el número uno (1) a nivel mundial.
Nuestro viejo y querido Uruguay se ubica en el puesto cuarenta y nueve (49).Muchos pueden pensar que la ubicación no es mala ya que hay más de doscientos países en el planeta. Eso es engañoso: en las pruebas PISA no se evalúan todas las naciones del planeta. Solo se evalúan menos de cien (100).
¿Cuál es el secreto de tamaña diferencia entre el país del norte y nosotros? ¿Sus habitantes vuelan, escupen fuego por las narices o tienen poderes mágicos? No, el secreto es un sistema educativo prolijo y organizado; autoridades comprometidas con su tarea (a todo nivel) y gobernantes que se dieron cuenta de que la materia prima del siglo XXI es el conocimiento. No la forestación, ni el turismo, ni la ganadería: el conocimiento, un simple elemento intangible.
Conocimiento vinculado a la tecnología, la informática, el software en general.
Me gustaría darles algunos ejemplos para que entiendan ésta realidad:
-Un docente de secundaria con 20 horas de clase por semana en Uruguay, gana cerca de 800 dólares (casi 16.000 pesos) al mes con, generalmente, más de 10 grupos a su cargo. En Finlandia los docentes promedio ganan cerca de 3300 dólares al mes con 4 o 5 grupos a su cargo.
-En Finlandia hay un promedio de un docente cada 12 alumnos.
-En Uruguay hay clases de 30 a 35 alumnos en secundaria. En el país europeo el promedio es de 20 a 22.
-Los programas educativos finlandeses tienen maestros de apoyo para que tanto la familia como dichos docentes elaboren estrategias en conjunto a favor del estudiante. En Uruguay se ve a una simple PC como la solución mágica para los problemas de comprensión.
-Los profesores en Finlandia son evaluados cada 3 años por paneles de colegas nacionales e internacionales. En Uruguay, los inspectores nos visitan una vez al año y con criterios distintos para cada materia.
Sólo con estos cinco ejemplos es fácil imaginar porque Finlandia 5 y Uruguay 0.
Prometemos escribir más sobre los campeones del mundo en educación en las próximas semanas.
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