Malas señales.

Por Dr. Pedro Bordaberry (*)

Tanto en el campo como en el mar la naturaleza muchas veces le indica al hombre si se avecina mal tiempo.

En el campo se dice que si las vacas se echan en el suelo cuando están comiendo se aproxima lluvia. También es creencia que si las ranas croan más fuerte de lo habitual anuncian la tormenta. Ello lleva también a  dichos como “cuando el Sol mucho calienta, anuncia tormenta” o “Cerrazón baja, Sol que raja”.

En el mar es tradicional observar la conducta de las gaviotas. Cuando estas se agrupan en las playa y costa, sin volar sobre el mar, ello es indicativo que se aproxima mal tiempo.

Lo que lleva a sentencias como “gaviota en la montaña, pescador a tu cabaña”, “ave de mar que busca madriguera, anuncia tempestad de esta manera”,  “gaviota a tierra volando, marinero velas rizando”,  o “si al mar van las gaviotas, ¡marinero a las escotas!”.

Casi siempre, aunque no en todas ocasiones, esas predicciones de la naturaleza se cumplen. Por ello los marineros vuelven a puerto cuando ven las gaviotas volando en bandadas hacia la costa o los paisanos encierran las majadas recién esquiladas cuando el Sol calienta mucho, las vacas se echan en el suelo cuando están comiendo y las ranas croan más fuerte de lo habitual.

Esta semana que termina tuvimos malas señales en nuestro país. Señales que como las de las vacas, gaviotas y ranas nos deben hacer extremar los cuidados.

La primera provino de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República. Se le negó a los profesores Daniel Hugo Martins y Mariano Brito la declaración de profesores eméritos. Para ello se adujo que habían ocupado cargos de confianza en la dictadura (lo que no es cierto) y se indicó que ocuparon cargos en “el gobierno neoliberal de Luis Alberto Lacalle” y actuaron en Universidades privadas.

Increíble y totalitaria discriminación para dos maestros del Derecho Administrativo, que fueron y son fuente de consulta por parte del Parlamento Nacional. Hizo bien el Senador Pasquet en denunciar esto en la Cámara de Senadores el pasado miércoles.

La segunda señal provino de un grupo de desnorteados que dicen integrar un presunto Ejército Nacional Libertador. En un video y comunicado anunciaron que recuperarán el Estado de Derecho y el respeto de las garantías constitucionales  en nuestro país justamente violando el Derecho y la Constitución.

Anuncian operaciones ilegales para recuperar la legalidad lo que revela una contradicción además de recordar tiempos que no queremos vuelvan al Uruguay.

La tercer señal provino de una Senadora del Frente Amplio y su propuesta de legalización del aborto. No sólo propone legalizarlo sino que establece que una institución médica no puede negarse a realizarlo y que como causa del aborto puede esgrimirse una malformación lo que llevó a la Asociación Down del Uruguay a invitarla a conocer las potencialidades, logros y derechos de las personas con síndrome de Down.

Linda forma de promover la vida obligando a las instituciones médicas a practicar abortos e incluso empezar a discriminar a quienes tienen síndrome de Down.

La última señal, totalitaria y cobarde, provino de la bancada de ediles del Frente Amplio en la Junta Departamental de Montevideo. La edil Viviana Pesce criticó a la Intendencia por proponer modificaciones cualificadas mediante la cual la comuna autoriza a construir con mayor altura de lo permitido a cambio de dinero.

Denunció además, entre otras varias cosas, que esas excepciones a las normas vienen precedidas de informes de comisiones que pueden estar basados en elementos subjetivos o en influencias o lobbies que puedan realizar los interesados.

A la bancada del Frente Amplio parece no gustarle las declaraciones de la oposición y decidieron formularle una denuncia penal por ello. Quiere decir que a una legisladora departamental por cumplir con su trabajo de señalar falencias y criticar lo que entiende esta mal se le formula una denuncia penal.

Cuesta entender tanto desconocimiento a los derechos de los legisladores, a la libertad de expresión y de opinión. Esta es una señal que recuerda recientes denuncias de hechos similares que están ocurriendo en Venezuela.

El Comité Ejecutivo Departamental del Partido Colorado hizo suyas las declaraciones de Viviana Pesce, esto es, reiteró públicamente y por escrito lo que ésta afirmó. ¿Lo denunciarán también?

Todo esto sucedió tan sólo en una semana y señala un mal tiempo para la vida del Uruguay. Desnorteados que amenazan con recuperar la legalidad violando la ley, proyectos de ley para legalizar el dar muerte al concebido, en especial a aquel que tiene malformaciones, discriminación a Maestros del Derecho Administrativo porque integraron el gobierno democrático del Partido Nacional y Universidades privadas, y denuncias penales por expresar opiniones y críticas en el Parlamento departamental de Montevideo.

Son demasiadas gaviotas que buscan la tierra como para no preocuparse. A la protección del derecho a la vida, el respeto a la ley y la Constitución, la libertad de opinión de los legisladores y la no discriminación de los ciudadanos debemos dedicarnos en los días por venir.

Antes que nos agarre una tormenta en el medio del mar.

(*) Abogado. Secretario general del Partido Colorado. Senador de la República.