
Según
afirmó, "se declaró de forma irresponsable la quiebra" de Pluna S.A.,
dejando a "miles de personas con pasajes pagados y frustrados y a 800
funcionarios en la calle".
El reconocimiento de equivocación que
hicieron el vicepresidente Danilo Astori y el exmandatario Tabaré Vázquez
respecto a la asociación, "podría aceptarse como un gesto si se hubieran
limitado a ello, pero hicieron consideraciones inaceptables", opinó
Sanguinetti, en declaraciones al diario El País.
Además, el exmandatario explicó que no
se puede comparar la asociación de Pluna con Leadgate, de 2007, a la que se
hizo con Varig algunos años antes.
"Aquella asociación se hizo con la
primera línea aérea de Sudamérica, la de más larga tradición, sexta compañía en
el mundo de entonces. Nada que ver con este contrato, realizado con una empresa
de reciclajes financieros sin la menor tradición aeronáutica. Aquello fue todo
transparente y están todos los balances publicados y auditados, que muestran
que el Estado redujo sus pérdidas a la mínima expresión mientras que hoy, en
cambio, está haciendo frente a un pasivo de 350 millones de dólares".
"Espantoso". Sanguinetti
indicó al diario El País que Pluna, en manos del Estado, perdía entre US$ 16 y
18 millones al año. En cambio, en Pluna administrada por Varig perdió en 9 años
US$ 20 millones, de los cuales US$ 18 fueron simplemente en el primer año.
El expresidente dijo que cuando cayó
Varig, como le sucedió a tantas otras compañías aéreas internacionales, el
Frente Amplio "organizó un espantoso acuerdo, en que el Estado siendo
propietario de solo el 25% de las acciones es el garante del valor del 100% de
todos los aviones que compró el socio mayoritario a su antojo".
En el mismo sentido, el exmandatario
cuestionó el hecho de que durante siete años el Estado "no observara a una
empresa que estaba perdiendo US$ 15 millones al año".
Fuente: El País Digital
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