Por
Jorge Batlle (*)
En el día de ayer los Ex Presidentes Lacalle,
Sanguinetti y yo estuvimos invitados por ADM para referirnos a estos tres
temas.
Debo resumir por tanto lo que
dije ayer.
El mundo es abierto, cada día
más abierto, y a él debemos integrarnos nos guste o no nos guste.
El Mercosur cumplió 21 años y
no funciona. Es un desastre. No se puede arreglar. Hay que comenzar ya
negociaciones con Corea del Sur y con EE.UU. Tardarán no menos de dos años, mucho
para las fábricas textiles que no tienen mercados y están fundidas por no haber
firmado el Tratado con los EE.UU. en el gobierno de Vázquez, pero poco para el
Uruguay.
Supongamos por un instante
algo imposible, que el Mercosur anda divino, que no tenemos ningún problema, la
pregunta entonces es: ¿el Uruguay es competitivo dentro del Mercosur y fuera de
fronteras? ¿Sus costos internos le permiten competir?
A partir del 2004 el Uruguay se benefició enormemente de dos factores principales: intereses prácticamente cero, precios de la materia prima muy altos. Según el Presidente de la Reserva Federal Bernanke, hasta el 2014 los intereses seguirán bajísimos. Veamos el resto de los problemas.
A partir del 2004 el Uruguay se benefició enormemente de dos factores principales: intereses prácticamente cero, precios de la materia prima muy altos. Según el Presidente de la Reserva Federal Bernanke, hasta el 2014 los intereses seguirán bajísimos. Veamos el resto de los problemas.
La inflación en el Uruguay es
del 8%, casi el triple de Chile; el gasto público crece desmedidamente; el
mercado laboral es más que rígido, y la presión sindical sobre el mercado
laboral y el gobierno está siendo inviable a empresas metalúrgicas que ya se
han retirado del mercado; la educación es un desastre (1,8% de repetición en
6to. Año escolar, 40% de repetición en 1er. Año del Ciclo Básico); las tarifas
públicas son las más caras de la región; el gobierno quiere darle el monopolio
de la fibra óptica a la ANTEL y las comunicaciones electrónicas son lentas y
caras; la energía –independientemente de la seca de este año en la cuenca del
Río Uruguay- muestra la absoluta indecisión del gobierno para tomar las medidas
conducentes a resolver el problema.
Hablemos del campo: el gobierno cree que el campo es una vaca lechera y que los del campo son todos ricos. Que yo sepa de los que están en el gobierno ninguno ha trabajado en el campo.
Hablemos del campo: el gobierno cree que el campo es una vaca lechera y que los del campo son todos ricos. Que yo sepa de los que están en el gobierno ninguno ha trabajado en el campo.
Este año se van a plantar
200.000 hectáreas menos de trigo, la soja que todo el mundo cuenta con ella
como el gran factor de riqueza en el mes de enero valía 420 dólares, descontado
40 de flete, son 380, con los costos uruguayos mas el alquiler del campo
(renta), salvo si uno puede plantar arriba de 500 hectáreas, es mucho mayor el
riesgo que la ganancia. El agro además aporta para el boleto urbano 60 millones
de dólares por año, lo pagan los tractores, las cosechadoras y los fleteros, o
sea los productores. Cosechar una hectárea de soja cuesta 20 dólares de
combustible por hectárea.
Ahora hablemos de la energía:
al final de nuestro gobierno el Ministro Villar le comunicó al Ministro Lepra y
al Ing. Martín Ponce de León, encargado de la cuestión energética, que nuestro
gobierno había acordado con el Brasil la conexión Salto Granda-Garabí, donde
existe una enorme conversora brasilera sobre el Río Uruguay, y al mismo tiempo
que estaban prontos y aceptados los sobres con la información técnica para la
licitación de la usina de ciclo combinado en San José. El gobierno electo
deshecho ambas soluciones y optó por una conexión de 500 kw entre San Carlos y
la frontera brasilera y por la instalación de motores tipo reactores de
aviación para generar energía con combustibles convencionales.
La conexión con Brasil estará
recién concluida dentro de dos años, o sea, 9 años, para hacer una línea de
alta tensión cuyas torres se compran en un supermercado de Torres, como las que
compramos en la Argentina para sustituir las destruidas por el temporal, pero
además la UTE no sabe quien le va a proveer de energía del otro lado, porque el
programa inicial, con el andar del tiempo, desapareció, y como además en esa
frontera no hay conexión con todo el sistema eléctrico brasilero, hay que
esperar para poder estar conectado con Porto Alegre que Brasil construya una
línea de alta tensión, entre Santa Victoria do Palmar y Porto Alegre, donde
Brasil está construyendo un gran parque eólico, estamos hablando del día del
golero.
Paralelamente, la usina
instalada en San José, ha sufrido permanentemente desperfectos. Los motores
comprados funcionan como los del avión, se apagan y se prenden en forma
inmediata, los generadores eléctricos, se prenden y no se apagan, por tanto
tienen otra forma de funcionar y de mantenimiento. Decidieron finalmente
licitar 7 años después la usina de ciclo combinado.
El Uruguay podría recibir gas desde Bolivia
por el gasoducto instalado en Paysandú, pero la situación Argentina de
transmisión es compleja, no confiable, y los precios de Bolivia son altísimos.
Quedan dos soluciones: la
nuclear y el gas líquido. Con respecto a la nuclear quiero recoger una
apreciación sensata de un Ingeniero amigo: la energía nuclear es segura, lo que
no son seguros son los hombres que la manejan.
No olvidemos que a 80 kilómetros de la frontera uruguaya hay centros de producción de energía nuclear en Argentina.
La otra solución es el gas
líquido. En tiempos del Ministro de Industria Lepra, en el gobierno del Dr.
Vázquez, se reunieron con el Ministro Argentino De Vido y acordaron hacer algo
en común sobre este tema. Como es lógico no se hizo nada. Un barco de gas
líquido que tiene que descargar ese gas en otro barco anclado frente a la
costa, podría servir los consumos de gas del Uruguay actual durante no menos de
15 días y costaría no menos de 50 millones de dólares, por lo tanto es mucho
más barato construir un depósito en tierra firme de ese gas líquido cuyo precio
se desquita en 3 años.
Después de la conversación entre el Ministro Lepra y el Ministro De Vido, la Argentina construyó, sin que nuestro gobierno se enterara, dos centrales para recibir gas líquido, una en Bahía Blanca y otra en Escobar sobre el Río Paraná. La Argentina está importando gas equivalente a 81 barcos completos por año, ese es el origen del déficit de la República Argentina y de la situación que hoy tiene que ha llegado al colmo de cuotificar la compra de yerba en el supermercado y de no permitir la compra de moneda extranjera.
Después de la conversación entre el Ministro Lepra y el Ministro De Vido, la Argentina construyó, sin que nuestro gobierno se enterara, dos centrales para recibir gas líquido, una en Bahía Blanca y otra en Escobar sobre el Río Paraná. La Argentina está importando gas equivalente a 81 barcos completos por año, ese es el origen del déficit de la República Argentina y de la situación que hoy tiene que ha llegado al colmo de cuotificar la compra de yerba en el supermercado y de no permitir la compra de moneda extranjera.
¡Viva el Mercosur!
Y además ahora quiere que
aumentemos los aranceles y que firmemos un tratado para revisar la situación de
los argentinos que hace 200 años vienen al Uruguay, si se despierta Don José al
Presidente de la República lo manda al Directorio de Buenos Aires y le pone los
caballos en la Plaza de Mayo.
Finalmente, el Uruguay lo que
tiene que hacer es resolver su problema para poder competir con todo el mundo y
crecer independientemente de vecinos que nos son hostiles.
(*) Abogado. Ex presidente de
la República (2000-2005)
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