En estos días se cumplieron diez años
de la crisis económica y financiera que afecto a nuestro país en el 2002.
Momentos
duros y aciagos en los que la devaluación del Brasil, primero, la llegada de la
Aftosa y la crisis política, económica y financiera de Argentina después, nos
pusieron a prueba como Nación.
Los
especialistas coinciden en que la del 2002 fue la peor crisis económica de la
historia del Uruguay.
El
momento crucial de ese entonces fue cuando desde el Fondo Monetario
Internacional se propuso que Uruguay siguiera el camino de Argentina y
declarara el “default”.
Eso
era sencillamente no cumplir con las obligaciones que tenía el país con sus
acreedores.
El
Presidente y el Ministro de Economía de entonces se negaron a ello. Afirmaron
que eso sería un quiebre institucional que afectaría a un país que siempre
había cumplido con sus obligaciones.
En
ese momento una sola persona se puso del lado del Fondo Monetario y sugirió
seguir el camino de Argentina, pidiendo el “default”: el Dr. Tabaré Vázquez.
Para
Vázquez había que seguir el camino de Argentina y la política del entonces
Ministro Atchugarry era “neoliberal”.
Analistas
de todos los Partidos hoy coinciden en que la resistencia a hacer lo que pedían
el FMI y Tabaré Vázquez fue el punto de partida de la formidable recuperación
económica que tuvo el país en los años siguientes y que hoy disfrutamos.
Desde
ese momento Uruguay comenzó a crecer a guarismos nunca vistos, llegó la
inversión y la crisis quedó rápidamente atrás.
En
contraposición a ello, Argentina sigue con crisis financieras, carece de
crédito internacional y debió apostar a un desarrollo interno. Al no haber
cumplido con sus obligaciones son pocos los que confían en ella.
Esta
semana que termina, el Dr. Tabaré Vázquez, salió en apoyo del Cr. Astori y la
solución que los Ministros Lorenzo y Pintado idearon para Pluna S.A.
Fue
coherente con lo que hizo en el 2002: volvió a aplaudir el “default”.
Es
que la ley de salida para Pluna S.A. que aprobó el gobierno de Mujica equivale
a un default. Lo que hace es justamente desplazar a los acreedores privados de
su derecho de cobro y poner en su lugar al Estado uruguayo.
De
acuerdo con la ley que estaba vigente hasta esta semana, el Juez del concurso
de Pluna S.A. tenía que cancelar la hipoteca sobre los aviones que beneficiaba
al gobierno.
Eso
significaba que los que cobrarían todos sus créditos eran los trabajadores y
los acreedores sin privilegio (como los que compraron pasajes, los ahorristas
que invirtieron en fideicomisos, los taximetristas, el concesionario del
Aeropuerto, los que brindan servicios de tierra, etc.).
Pero
el Frente Amplio resolvió modificar esto. Lo hizo para asegurarse el cobro del
crédito del gobierno a costa de los derechos de los ciudadanos.
Afectó
la seguridad jurídica mediante un acto legislativo de dudosa
constitucionalidad.
Al
apoyar al Cr. Astori, el Dr. Vázquez expresó que era él quien se había
equivocado al darle Pluna al Sr. Campiani sin licitación y garantizando el 100%
de los créditos.
Al
hacerlo, como hace diez años volvió a apoyar el que el Uruguay no cumpla con
sus obligaciones.
Se
volvió a equivocar.
La
decisión de honrar las deudas, respetar el orden jurídico y cumplir con las
obligaciones que se tomó en el 2002 fue la semilla que permitió el crecimiento
económico de todos estos años.
Esperemos
que la semilla de incumplimiento, modificación del régimen y no pago de las
obligaciones que acaba de tomar el Frente Amplio esta semana, no tenga el
efecto contrario.
(*) Abogado. Senador de la República.
Líder de Vamos Uruguay – Partido Colorado
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