Finalmente
el presidente José Mujica firmó el decreto que incluye a los informativos
dentro del horario de protección al menor, para impedir la emisión de imágenes
de contenido violento en el horario central. Esta noticia, alejada del contexto
en la que se dicta, pudiera pasar desapercibida por los defensores de las
libertades; no así cuando se había anunciado en el marco de la presentación de
un documento que el gobierno tituló “Estrategia
por la vida y la convivencia”, mediante el cual se intentaban aplacar los
reclamos y las manifestaciones masivas de insatisfacción de la ciudadanía por
la falta de protección y cuando está en plena efervescencia el debate
acerca de las medidas necesarias para combatir la inseguridad.
No es casual
que el decreto presidencial haya sido dictado tras el éxito de la campaña de
recolección de firmas para bajar la edad de imputabilidad, cosa que le alteró
los nervios al gobierno. Lo anecdótico: “la mejor ley de medios es la que no existe”
había dicho Mujica unos meses antes.
Regular, prevenir o limitar son términos que, asociados a la
prensa o a la información, provocan siempre escozor. Este decreto de limitar el
contenido de los informativos, bajo el pretexto de regularlos porque se emiten
en los horarios de protección al menor es lisa y llanamente un atentado contra
las libertades. Firmado, además, por un mandatario que trata de “nabos” a los
periodistas y que ha demostrado una forma exacerbadamente primitiva de
reaccionar frente a una situación que habitualmente se le presenta a cualquier gobernante:
la pregunta de un periodista.
Como siempre ocurre tras la acción de José Mujica, en todo tema,
se plantean más interrogantes que certezas: ¿quién decretará qué cosa es
violenta y cuál no? Se informó anticipadamente que las imágenes de homicidios a
comerciantes durante los atracos estarán prohibidas, ¿se prohibirán también las
imágenes de guerra o de los atentados terroristas? ¿Y las de los accidentes de tránsito? ¿Cuál
será el contenido permitido de los informativos? ¿Sólo podrán divulgar los
pronósticos meteorológicos?
Como ya estamos acostumbrados, el secretario Alberto Breccia
salió raudamente a buscar los bueyes para prenderlos delante de la carreta. Anunció en
forma inmediata que la medida será ampliada para definir cuales son los
contenidos violentos. Luego tendrán que informar quien decidirá si tal o cual
medio pasó el límite.
¿Tendremos los ciudadanos la posibilidad de saber estas
cosas? ¿Podremos saber en que contexto lo analizaron? No sea cosa que lo haga
algún colega de Breccia en uno de esos momentos de “paz, alegría y
tranquilidad” que les da por tener cada tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario