Dr. Jorge Batlle |
Existe un consenso, hasta en el propio Gobierno de la
República, de las graves dificultades que tienen los alumnos del Ciclo Básico
de Secundaria para superar los actuales exóticos porcentajes de repetición del
43%.
Miremos un poco el cuadro comparativo del año 2010 según informa el monitor educativo de Educación Primaria:
Montevideo: repetición
1er. Año de Primaria 18.5%, repetición 1º a 6to
de Primaria 8.9%, repetición 6to. Año de Primaria 2.1%.
Interior: repetición 1er
Año de Primaria 11,8%, repetición 1º. a 6to. de
Primaria 5%, repetición 6to. Año de Primaria 1,6%.
Total del país: repetición 1er Año de Primaria 13,9%, repetición 1º. a 6to. de Primaria 6,2%, repetición 6to Año de Primaria 1,8%
Frente a este cuadro excepcionalmente exitoso de que solo el 1,8% de los alumnos de 6to. Año repiten, veamos cual es el porcentaje de los alumnos no promovidos del 1er. Año de Ciclo Básico 45,1%.
Esto significa que Primaria nos dice que los niños de 6to. Año están capacitados para pasar al Ciclo Básico sin problemas porque solo el 1,8% repite, y Secundaria nos dice los niños que vienen de Primaria saben tan poco que el 43% repite.
La pregunta es: ¿quién
miente?
Las órdenes de los Inspectores y Directores es que todo el mundo tiene que pasar.
Eso se llama inclusión social, al punto que en el programa del Sistema Único de Formación Docente (sigla “progre” SUNFD) la asignatura EVALUACIÓN desapareció en el Plan 2008. A los maestros futuros no se les enseña evaluar. Pero, ¿para qué van a evaluar si todos tienen que pasar?
La escuela forma ignorantes y genera el 43% de repetición en el primer Año del Ciclo Básico.
¿Qué puede hacer Secundaria en tres años para cambiar esta realidad? Es prácticamente imposible.
Es necesario que el Presidente de la República cuide la elección del Presidente de Primaria, a quien se le debe dar doble voto, para romper este proceso de destrucción de los niños, que trae aparejado la división dramática de nuestra sociedad. Por un lado, niños que salen de la Escuela Primaria sin formación, por otro, aquellos que concurren a algunas Escuela Privadas en donde la exigencia ayuda a prepararse para el mundo del conocimiento.
El Gobierno se pasa hablando de que debemos construir un Instituto Tecnológico para incorporarnos al mundo del conocimiento y sus dirigentes, en la enseñanza, la única cosa que hacen es enviar niños sin conocimientos al mundo educativo.
Esto no puede continuar así. Este es el problema más grave que tiene el Uruguay. Volvamos a una Enseñanza Primaria con la exigencia con la que nos formó la Enseñanza Pública, laica, gratuita, obligatoria y plural a todos los uruguayos.
(*) Abogado. Ex
presidente de la República (2000-2005)
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