Prof. Germán Rama |
Germán Rama, ex presidente del
Codicen, critica a las autoridades de la educación por su falta de gestión.
Las propuestas de reforma educativa que impulsó
el ex presidente del Codicen, Germán Rama, entre 1995 y 2000 son recordadas y
destacadas al día de hoy, incluso por el actual presidente José Mujica. El ex
jerarca tiene una visión crítica acerca de la gestión de las actuales
autoridades educativas. Un día antes de partir a la ciudad de Ginebra, en
Suiza, donde vive todo el año, Rama recibió a El Observador en su apartamento
del barrio Malvín y advirtió que un país con los niveles de enseñanza que tiene
Uruguay “no es un país democrático”.
A continuación un resumen de la entrevista:
¿Cómo analiza los resultados del gobierno en la
inclusión de niños dentro del sistema educativo?
Yo soy partidario de la universalización pero también lo soy
del aprendizaje. En Uruguay, en el primer quintil de pobreza, las personas de
entre 14 y 15 años que terminaron primaria son el 88,5%. Si se traslada al
quintil más rico es del 99,7% en la misma edad. Por otro lado, el 10,7% del
quintil más pobre terminó secundaria o enseñanza media. En el más rico lo
hicieron el 78,5%. ¿A usted le parece que esto es una sociedad igualitaria y
democrática? Los del quintil más bajo van a la muerte. Van a ser pobres por su
eternidad. Lo único que pueden hacer es robar o algo por el estilo, porque no
tienen ningún instrumento. Esto es un cuadro de la democracia uruguaya. No es
democrático un país que tiene este nivel de enseñanza. Un país democrático es
un país que le da las mismas oportunidades a todos. El cuadro es terminante y
parte de un informe que hizo el Ministerio de Educación y Cultura.
¿Cree que la conducción de la educación no
tiene definido el rumbo?
Yo he dirigido la educación. Si a mí me muestran que
Montevideo tiene casi el doble de repetición que el interior actuaría
inmediatamente. ¿O es simplemente que hay un desorden muy grande acá? Lo
primero sobre lo que hay que actuar es que no puede haber 13 asignaturas en
primer año de liceo. Tiene que funcionar con cinco asignaturas y punto. Hay muchos
caminos que recorrer pero la prioridad ha sido la política, no la equidad, la
infancia o el desarrollo del país.
Desde su punto de vista, ¿dónde está la
principal falla?
El sistema educativo tiene muchas patas y hay que hacer
correcciones en muchos sentidos. La primera pata importante que tiene que
asegurar a los niños pertenecientes al sector de más bajo ingreso es educación
y alimentación para toda la jornada. En segundo término tiene que asegurar que
los días de clase sean como son en todos los países desarrollados europeos.
Tiene que haber más de 200 días y estamos actualmente funcionando en los 150 o
160 días entre las huelgas y otras cosas. El proceso educativo es acumulativo.
No se cambia en un día pero se puede destruir en un día. Hay que ir haciendo el
camino con mucho esfuerzo.
¿Cómo se ubica Uruguay en el escenario
internacional?
Los datos que uno comprueba sobre educación son muy graves en
el concierto internacional. En julio del año pasado la señora (Angela) Merkel,
primera ministra de Alemania, hizo una concentración de 200 mil jóvenes en un
estadio gigantesco a los que le dio el título de bachilleres. La reunión la
hizo porque había llegado a tener al 99,5% de todos los jóvenes menores de 18
años cumpliendo el bachillerato. Eso vale para todos los países escandinavos.
Para hacer una comparación, Uruguay está egresando de la enseñanza secundaria,
para pasar a la terciaria, alrededor de 34% de las generaciones. Durante 2010,
en Montevideo el 42,9% de los alumnos repitió en primer año. Vienen esmerándose
en deteriorar las cosas porque recibieron una educación, que nosotros dejamos
armada en el año 2000, con un nivel de 35%.
¿Por qué se da el déficit?
Hay una reproducción muy fuerte de la pobreza y en
consecuencia necesita algunas medidas muy urgentes. No es que sean idiotas por
ser pobres. Evidentemente están mal alimentados. Los niños necesitan muchas
horas para aprender. Es lo que nosotros planteamos como meta al instalar las
escuelas de tiempo completo (ETC). Construimos 100 ETC. Los gobiernos
posteriores construyeron unas 30 escuelas. Por lo menos debería haber 600. Esto
no es ningún invento. Uruguay tiene un sistema primitivo con las escuelas de
tiempo parcial. El modelo educativo de Uruguay corresponde al siglo XIX.
¿Cuál debe ser la prioridad?
Usted tiene que proteger a los niños, porque esto tiene un
problema de equidad. La mala educación, la mala calidad del servicio, significa
castigar a la gente que tiene bajas posibilidades económicas. Entonces se
transforma en una máquina de segregación social muy dura.
¿Cuál es la salida?
En este momento no hay ningún plan para lograr la cobertura
de todos esos niños de primaria a jornada completa. Ese tiene que ser como un
objetivo nacional. No se tiene desarrollo de país si no se desarrollan los
niños.¿Cree usted que en algún país de Europa se ingresa a la universidad por
haber terminado la secundaria? No, no hay nadie.
¿Esas pruebas no reducen el acceso a las universidades?
¿Esas pruebas no reducen el acceso a las universidades?
No comparto esa opinión. Como está actualmente es cómo se
reduce. Se engaña a la gente diciendo que está acreditado para cursar exámenes
de educación terciaria cuando no tienen los fundamentos.
¿Por qué cree que no se avanza?
Hay algo que se llama demagogia. Y se aplica a la política
como a la enseñanza. La vida reclama esfuerzos. Se ha establecido una cierta
idea en el Uruguay de que la gente tiene derecho a tener títulos sin esfuerzo.
Nosotros somos una extrañeza en el mundo desarrollado, al cual quisiéramos
pertenecer por nivel de consumo. Pero el nivel de consumo debe estar acompañado
del nivel de calidad de la gente. Hoy objetivamente los recursos humanos de
Uruguay son de bajo nivel.
¿Hay herramientas para llevar la transformación
adelante?
El espectro político de Uruguay tiene una idea de que en
algún lado hay un tesoro mágico que ellos van a encontrar para distribuirlo a
todo el mundo. Y eso no es cierto. Ahora están reconociendo que 180 días de
clase son muy pocos. Eso es un paso positivo. Tendrían que hacer un reacomodo
del gasto. El presupuesto pasado y este se dio una partida para construcciones
y se construyó muy poco. Pero se contrataron 5.500 funcionarios. Si hay 5.000
funcionarios más y en las matrículas caen 20 mil niños, algo funciona mal. Algo
pasó porque la ejecución presupuestal la hace la Corporación para el
Desarrollo. Yo me moriría de vergüenza si en mi administración pasaba una cosa
de esas, pero ocurrió.
(*) Entrevista de Gonzalo Charquero, extraída del diario El Observador (20 de febrero de 2012)
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