El tema Educación ha comenzado a ocupar las agendas nacionales del actual gobierno, proponiendo un estado de asamblea permanente y promoviendo la convocatoria del Congreso Nacional de la Educación, que por Ley, debe realizarse en el primer año de gestión.
Entendemos que hoy existe un marco jurídico, con la aprobación de la Ley de Educación en el año 2008, que habilita y obliga al gobierno a ejecutar las políticas educativas planteadas en su plan de gestión para estos próximos años. También existen recursos económicos (4.5% del PBI) que deben destinarse en el Presupuesto Nacional a la educación, siendo actualmente mayor al del 2005 interpretando el crecimiento gradual de la economía durante el último quinquenio, que las gráficas y estadísticas expresan diariamente, proporcionadas por los economistas oficialistas. Hace uno año están designados los equipos técnicos, CODICEN y Desconcentrados; hace seis meses que está disponible el presupuesto quinquenal para comenzar a ejecutar las políticas educativas a nivel nacional.
Se comenzaron a fortalecer las Escuelas de tiempo completo, modelo impulsado e implementado por el Prof. Rama en el segundo gobierno colorado desde la reapertura democrática; quiénes hoy gobiernan fueron los grandes opositores a la reforma de Rama, por motivos varios, por falta de consulta a los docentes... pero seguramente han entendido que la copa de leche, el almuerzo y la barriga llena de los niños/as de nuestro país no pueden ser rehenes de un estado permanente de plenarios, debates y asambleas que lo que garantizan es una sistemática inmovilización sin reparar sobre las necesidades de los más frágiles socialmente. Recientemente los senadores Bordaberry y Pasquet promovieron los 200 días de clase como una medida, entre otras necesarias, que ayudaría a mejorar significativamente los indicadores de escolaridad y contención social.
Esperamos que el Estado uruguayo tenga la capacidad de cumplir con los desafíos de educar en la diversidad y evitar el proceso de privatización que se viene generando por la pérdida de calidad de la educación pública en estos últimos años. Aspiramos que los recursos otorgados para la ejecución de políticas educativas sean acompañados de evaluación de resultados a corto, mediano y largo plazo, con objetivos a cumplir en tiempo y forma.
Creemos que es tiempo de hacer, tiempo de ejecutar, tiempo de dar respuestas y terminar con grandes debates nacionales. Asumir las responsabilidades de gobernar es el gran desafío de la "izquierda" uruguaya que tanto habló de la educación como pilar fundamental para profundizar la democracia y dar pelea a la violencia, inseguridad, drogas, etc. En tiempo de campañas electorales se elaboran programas de gobiernos y se aportan las propuestas constructivamente pensando en el país. Es un compromiso asumido con la ciudadanía que no corresponde evadir, a un año y medio de gobierno y mayorías legislativas para cumplir. La crítica discursiva, cuando el Frente Amplio era oposición, fue un recurso utilizado para destruir y confundir sobre los logros de los anteriores gobiernos. Hoy, los que hicieron, -en el acierto y en el error-, deben exigir resultados, controlar las gestiones y seguir defendiendo los modelos que consolidaron la institucionalidad educativa como una herramienta de socialización secundaria universal para las nuevas generaciones de uruguayos/as. Hay suficiente para hacer y cumplir.
(*) Ingeniera agrónoma. Prosecretaria de políticas de género del Partido Colorado
No hay comentarios:
Publicar un comentario