El ex presidente de la República, Julio María Sanguinetti, se refirió al contenido del libro “Milicos y Tupas”, del periodista Leonardo Haberkorn, donde se da cuenta que en la década de 1970, miembros del MLN-Tupamaros actuaron en allanamientos y operaciones conjuntamente con fuerzas militares. Agrega que en los cuarteles, los tupamaros participaron en actos de tortura junto a los oficiales en perjuicio de empresarios a los que acusaban de haber incurrido en ilícitos económicos.
“Yo creo que era bastante notorio y conocido; lo que no había era una investigación con evidencias”, afirmó Sanguinetti en declaraciones al programa Tiempo Presente, de radio Oriental.
“En aquel momento bajo el rótulo de ilícitos económicos se produjo una coincidencia. Había unos famosos capitanes que eran los titulares de esta represión en lo cual coincidían con una serie de tupamaros que tenían presos ellos mismos y allí fueron presos muchos empresarios”, recordó el ex mandatario. Y agregó: “Muchos en condiciones adversas, torturaron también y en eso estaban sumados (los tupamaros), eso es lo que se sabía”.
El libro se basa en los testimonios del coronel Luis Agosto, del profesor de historia y ex tupamaro Armando Miraldi, y del contador Carlos Koncke, quien inició la carrera militar pero terminó militando en el MLN. Todos ellos tienen en común haber pasado, en distintas circunstancias, por el cuartel de La Paloma, en la zona del Cerro de Montevideo en 1972, año en que tuvo lugar la llamada tregua: conversaciones entre militares y tupamaros que estaban presos, quienes, a cambio de que pararan las torturas, colaboraban con la oficialidad en la investigación de ilícitos económicos.
El senador Eleuterio Fernández Huidobro dijo que “es un disparate” hablar de connivencia entre militares y tupamaros. “Que yo sepa, que yo conozca -y yo fui dirigente del MLN- jamás me enteré ni nadie me dijo que algún compañero” haya ayudado a militares a torturar, prosiguió. “No era línea de la organización, es un tamaño disparate”, afirmó Fernández Huidobro. Agregó: “Tampoco tuve noticias de que nadie se hizo el vivo. Es la primera vez que oigo una cosa de esas en mi vida. Tampoco que alguien, un loco suelto, haya hecho alguna cosa en nuestro nombre”.
Sanguinetti reflexionó: “Los extremismos nos van llevando a eso, los monopolistas de la verdad que siempre son los que arrastran a las sociedades en nombre de una convicción absoluta y sin matices a estas tragedias, que luego dura mucho tiempo superar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario