Mucho hablar y poco hacer



Dr. Jorge Batlle



Por Jorge Batlle (*)

La reunión de los dirigentes sindicales de la Educación y el Presidente de la República, al igual que la anterior entre el Presidente y los Partidos Tradicionales, muestra que en el Poder Ejecutivo existe voluntad de hablar, pero poca de hacer.

Es unánime el sentimiento nacional de que la educación ha perdido nivel, y eso se siente particularmente en la enseñanza secundaria, donde se comprueba deserción, repetición y falta de conocimientos de un porcentaje alto de estudiantes.

El problema número uno, el más importante, es la gestión a nivel de secundaria. Sus programas, su disciplina mínima, y un mejor ordenamiento del tiempo disponible para los profesores. 

Esto es lo que no se discute. Los planteos del Presidente de la República se han reducido hasta ahora al doble voto del Presidente de cada Consejo y algunos otros enunciados generales como el de crear una Universidad Tecnológica sin saber que se va a hacer con los miles de estudiantes de la UTU que se forman en conocimientos no universitarios.

Más allá de que la dirección sindical tampoco propone ninguna solución educativa y sólo discute el poder, todo el país está dispuesto a ayudar al Presidente de la República a implementar los cambios que mejoren, por lo menos, la gestión educativa en secundaria. La conversación gira alrededor de quien tiene el poder. De los problemas de secundaria nadie se ocupa más. 

El año lectivo comienza en las mismas condiciones en que terminó el año pasado.

El tema de la enseñanza, planteado por el propio Poder Ejecutivo, lleva no menos de un año en su análisis, transcurrido el mismo todavía estamos a fojas cero. No sea cosa que nos pase lo que le sucede a la salud, que hay que esperar años para que el Estado le de permiso a una mutualista para incorporar una nueva tecnología y cuando se lo da, hay que hacer un pedido nuevo porque el modelo no se fabrica más.

Si la enseñanza se maneja con los mismos tiempos con que se incorpora la tecnología a la salud, todo lo postergaremos para el próximo gobierno, que no podrá ser del Frente Amplio.

Es demasiado grande el atraso.

(*) Abogado. Ex presidente de la República (2000-2005)