Que el Frente Amplio está hecho pedazos ya no es ninguna novedad. Hace varias ediciones que le habíamos anunciado su entrada en el otoño político. Pero ahora vemos que ya se le está viniendo el invierno. No sólo ha perdido las hojas, sino que se la están quebrando las ramas, su trono cruje y hasta sus raíces están carcomidas.
Esto no es más que la “crónica de una muerte anunciada”. Nació y se crió mal. La sabia que lo nutrió, que fue el radicalismo, el odio, el terror y la venganza, se ha ido debilitando a tal punto de no poder dar ni flores ni frutos.
Lo que muy temprano fue calificado como “colcha de retazos”, hoy ha dejado de cubrir la cama y vuelan los retazos por doquier.
Esto se da tanto en el plano político-ideológico como en el de su funcionamiento interno.
En el primero, se enfrentan estatistas y liberales, demócratas y autoritarios, republicanos y de los otros. Unos creen que hay que respetar siempre a las mayorías y otros que sólo cuando convenga. En lo económico se enfrentan partidarios de la libertad de comercio y del fomento del ingreso de inversores extranjeros y otros siguen pensando en los “piratas”.
En lo que se refiere al funcionamiento interno la cosa no está mejor. Recién ahora se han dado cuenta de que, como siempre ocurre con este tipo de socios, los comunistas, que representan sólo el 6 % del electorado del FA, en los órganos más importantes, que son los que cortan el bacalao, tienen mayorías absolutas. Esto les permitió imponerles la Intendenta de Montevideo y ahora, seguramente, se les vienen con la candidatura única de Lorier a la Presidencia para las próximas elecciones.
Finalmente, los grupos radicales, hacen que el FA siga mirando hacia el pasado, sin preocuparse por el presente y menos por el porvenir del país. El pueblo pide a gritos que se solucionen los problemas actuales, como los relativos a la seguridad, a la educación, a la salud, la infraestructura para el desarrollo, etc. Quiere además que se respeten sus DDHH, que no tengan que vivir entre rejas, mientras los malhechores andan campantes por las calles. Los padres quieren tener el derecho a que sus hijos menores y mayores puedan estudiar, actuar y divertirse, sin el riesgo de andar por la ciudad tanto de noche como de día. Para todo esto, el gobierno no tiene mayorías, y hasta tenemos dudas si realmente quiere hacerlo.
Todo nos lleva a pensar que el Frente Amplio, está más destartalado que cachila del 27 y esto no es bueno para el país, sobre todo, cuando se trata del partido de gobierno.
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