Una de las cordiales discusiones que tengo
frecuentemente via Twitter con el periodista Leonardo Pereyra es que él
defiende a capa y espada que "no estamos tan mal" en cuanto a
homicidios se refiere. Normalmente la discusión termina siempre cuando él
esgrime los números del gobierno, en los que cree a pie juntillas, y yo le tiro
los míos, a los que yo le tengo más confianza.
Nuestro último cruce fue por un artículo de
El Observador, titulado "Tras baja en delitos, gobierno da pelea mediática por la
seguridad" [1], un trabajo destinado
fundamentalmente a argumentar que la inseguridad es nada más que una sensación
instalada en la población por la insistencia de los medios. Mi argumento, no
desmentido, es que lo que realmente sucedió es que hubo un "apriete"
hacia los medios. Los delitos no han disminuido, sino que se ha conseguido que
los medios no informen de manera destacada sobre lo que sucede, en un intento
de quitarle relieve a lo que constituye la primera preocupación de los
uruguayos.
La realidad es, sin embargo, muy terca. Hoy
les traigo un par de gráficas sobre lo que ha sucedido este año en Montevideo.
En la primera de ellas les vuelvo a mostrar la gráfica de la que hablamos el
mes pasado. La relación entre los homicidios cometidos en un determinado mes
del año 2012 y el promedio de los homicidios cometidos el mismo mes de los 10
años anteriores.
A veces puede ser difícil entender qué
significan estos números. La lógica de este indicador es la siguiente. Hay
fenómenos que son estacionales. Si uno grafica la cantidad de ahogados en las
playas de Montevideo en función de los meses del año, no se sorprenderá de
encontrar que se concentran en los meses en que hace calor y la gente va a la playa,
y no en los meses de invierno. Con los asesinatos sucede algo relativamente
parecido. Durante los meses de Octubre a Enero suelen ocurrir uno 30 a 40% más
asesinatos que entre Julio y Setiembre. Consecuentemente, si uno mira los
homicidios de principio de año y compara con ellos lo que ocurre en Julio, por
ejemplo, notará casi seguramente una disminución: en los últimos 11 años, solo
en 2008 se cometió la misma cantidad de homicidios en Julio que en Enero. En
todos los otros años fue menor en Julio.
Por ello, pensar que los homicidios van
disminuyendo porque ocurrieron menos que en los primeros meses del año es
incorrecto. Lo que debemos hacer es comparar lo que ocurre cada mes con el
promedio de lo que ocurrió en ese mismo mes en los años anteriores. De esa
forma se mantiene intacta la estacionalidad del fenómeno. La gráfica de ese
indicador es entonces la siguiente:
Lo que
se observa es que en todos los meses, excepto Junio, se han cometido más
homicidios en Montevideo que en el promedio de los 10 años anteriores para ese
mes. La tendencia observada entre Marzo y Junio, que parecía indicar una
especie de disminución y normalización hacia el promedio de los años
anteriores, se rompe nuevamente en Julio, donde se verificaron 17 homicidios en
Montevideo, 140% más que el promedio de 7 observado en los 10 años anteriores,
8 homicidios más que los 9 registrados en el año anterior.
Hasta el momento se llevan registrados 122
homicidios en Montevideo, que es un 85% superior a lo que se registró en 2011 y
un 79% superior a lo que se registró en 2010. Lo que indica que la probabilidad
de que tengamos un año récord de homicidios, algo que mantengo desde cuando en
Enero empecé a escribir sobre este tema, es muy alta.
Un segundo indicador que podemos construir es
el promedio mensual de homicidios para cada año de 2002 a 2012. Este promedio
lo podemos hacer en etapas, acumulando meses sucesivos. Para cada año tomamos
el número de homicidios cometidos hasta un cierto mes y lo dividimos por el
número de meses. Así, los de Enero lo dividimos por 1, los de Enero más Febrero
lo dividimos por 2, los de Enero más Febrero más Marzo lo dividimos por tres, y
así sucesivamente hasta la suma de los homicidios de todo el año que los
dividimos por 12. Obviamente esos números no son iguales, porque en cada mes se
comete un número distinto de asesinatos. Pero la evolución de los 12 números
nos muestra como fue el año. Un año con muchos homicidios al principio del año
irá convergiendo hacia abajo, uno con muchos homicidios al final irá
convergiendo hacia arriba. Veamos esos números:
Lo que
se ve es que los promedios para cada año forman una serie relativamente
apretada, con una variación del orden del 30% y máxima del 50% entre los
primeros valores y los últimos (que son los más precisos) en cada serie. Los
años 2010 a 2012 han sido inusuales en el sentido de que ha habido un número
alto de homicidios en los primeros meses del año. Pero en todos los casos se ve
que el promedio obtenido en Julio es ya significativamente similar al que se
obtendrá en Diciembre. Las pelotas doradas y la línea punteada indica la
tendencia en los máximos valores observados. Se ve que luego del 2002, año de
la crisis, el promedio máximo de homicidios se mantuvo por debajo, hasta el año
2010 en que se consolida la tendencia iniciada en 2007 de aumento progresivo
del promedio de asesinatos mensuales en Montevideo.
Teniendo en cuenta estos números podemos ver
que hemos pasado por tres etapas. Tomando como inicio el año 2002, donde hubo
un promedio de 11 homicidios por mes, vino luego una etapa de calma entre 2003
y 2007, donde el promedio de homicidios por mes fue de alrededor de 7. Entre
2008 y 2011 vino una segunda etapa, donde el número de homicidios aumentó a 9
por mes. Y 2012, el año de la catástrofe, el número de homicidios trepó a un
promedio de 17 por mes.
Así que, por más que le pese a mi amigo
Leonardo, no, los homicidios no vienen disminuyendo.
[1]http://www.elobservador.com.uy/noticia/229437/tras-baja-en-delitos-gobierno-da-pelea-mediatica-por-la-seguridad/
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