Recientemente
se recordaron en el Parlamento de la República los episodios vividos el 27 de
junio, hace 40 años, cuando el Parlamento fue clausurado por la intervención
militar y el decreto firmado por el Poder Ejecutivo.
Se ha querido reducir a esta fecha y a
este acontecimiento la historia de los años que corrieron desde 1960 hasta
1984. Fueron 24 años llenos de acontecimientos fundamentales que concluyeron el
27 de junio con el cierre del Parlamento hasta que en 1984 renace la democracia
en el Uruguay.
Esta historia ha sido muy mal contada y
muy engañosamente tergiversada por quienes han querido utilizar los
acontecimientos como justificación política de su propia conducta.
Pero los hechos, los hechos, pueden más
que las palabras, que los discursos y que las deformaciones históricas sobre
las que se ha insistido permanentemente. Nadie puede ignorar que cuando las
Fuerzas Armadas dieron sus comunicados la izquierda los apoyó decididamente.
Nadie puede ignorar, además, que el movimiento subversivo, que se hizo notorio
a partir de 1962, -el Golpe de Estado se dio en 1973, 11 años después- tenía
como único objeto tomar el poder por las armas.
Pero existe un episodio relevante que
no ha sido debidamente divulgado, aunque sobre él hay escritos esclarecedores
como el libro de Leonardo Haberkorn “Milicos y tupas”, que relata todo lo que
sucedió en julio de 1972 en el Cuartel del Batallón Florida y en el Cuartel de
Artillería de El Pantanoso.
Ese episodio se llamó “La Tregua” y es
bueno saber que los Grales. Álvarez y Cristi en julio de 1972 tuvieron dos
largas reuniones de 6 y 8 hs. respectivamente con Mauricio Rossencof que estaba
preso en el Batallón Florida. Habría que preguntarle al Sr. Rossencof de qué
hablaron. Es bueno saber que el integrante de la dirección del MLN Adolfo Wasen
Alaniz se reunió y dialogó con el Cdte. del Batallón Florida el Tte. Cnel.
Legnani. Es bueno saber que en ese mismo mes en el Cuartel de El Pantanoso un
día apareció David Cámpora dirigente del MLN que se reunió con los presos y la
oficialidad completa del Batallón para anunciar un nuevo tiempo de trabajo en
común entre militares y tupas. Es bueno saber que una noche cuando Armando
Miraldi dormía lo despertaron y se encontró con que un oficial estaba en su
pieza acompañado de Henri Engler, que no estando preso concurría habitualmente
al Batallón para participar de la operación.
Es bueno saber que militares y
tupamaros presos en el Batallón Florida salían juntos y se encontraban con Raúl
Sendic, Martínez Platero y Henri Engler para continuar los acuerdos entre
militares y tupas.
Es bueno saber que el Cr. Konke, que
estaba detenido en el Cuartel de El Pantanoso, de larga experiencia en el
movimiento de Velazco Alvarado en el Perú, mantenía conversaciones con el Cr.
Trabal, que lo sacaba del Cuartel, lo llevaba a su casa y conversaba largamente
sobre esas experiencias políticas. Uno de los temas que se trataba con el Cr.
Konke, fue la operación, en la que él participó en el Perú entre un viernes y
un lunes se abrieron todos los cofres de los bancos, sacaron lo que había
adentro y dejaron un papel escrito diciendo que los bienes encontrados se
podían recoger siempre que se invirtieran en el Perú.
Todo este proceso fue el que yo
denuncié en octubre de 1972 cuando dije que los militares se preparaban para un
golpe de Estado, cosa que estaba pensada y ya puesta en ejecución entre tupas y
militares. Un gobierno tipo Velazco Alvarado en el Perú era el objetivo de
ambas partes. Recuerdo que ese día de octubre, por la noche, estando el apartamento
donde yo vivía rodeado por el Ejército, con focos, parlantes y chanchitas que
daban vueltas a la manzana, el entonces Strio. de la Presidencia Luis Barrios
Tassano, me llamaba por teléfono para decirme que estaban realizando esfuerzos
con la unidad militar para no llevar adelante lo que se proponían, como
finalmente lo hicieron, detenerme por haber ofendido la fuerza moral del
ejército acusándoles que iban a dar un golde de Estado.
La resolución firmada por el Poder
Ejecutivo de detenerme, ya era en sí misma un golpe de Estado. El segundo golpe
de Estado fue el 9 de febrero y el tercero el 27 de junio.
A los tupamaros de entonces dar un
golpe de Estado con los militares no les parecía nada malo. Esa ideología
nacionalista y autoritaria, en donde coincidieron con algunos oficiales del
ejército, forma parte de su manera de ser, y lo demuestran todos los días en el
gobierno.
Son autoritarios y dictatoriales, y la
única cosa que les falta hacer es la Ley de medios, para establecer la censura
sobre los medios como el Proyecto de Ley lo establece. Solo saben de
autoritarismo y dictadura y por eso como no entienden de gobierno, están
absolutamente empantanados.
(*) Abogado. Ex Presidente de la
República (2000-2005)
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