Senador Pedro Bordaberry |
Un amigo me dijo que me había puesto
protestón en extremo. No es así, le contesté. Es que me rebelo cuando veo que
nos estamos perdiendo oportunidades.
Uruguay tiene la posibilidad histórica de hacer cosas que
antes no se podían hacer y que hoy, por la bonanza económica que gozamos,
podríamos estar haciendo.
Mi amigo sostiene que hay cosas que pasan y que es bueno
reconocer.
Estoy de acuerdo con él en eso.
La baja de la pobreza y de la indigencia es una
información buenaza, realmente buenaza.
Creo que se lograron esas bajas por la bonanza económica
que hoy vivimos. A esta se llega, en primer lugar, porque en el país se mantuvo
el respeto por las reglas de la macroeconomía. Como dijo el Presidente Mújica
“las reglas de la macroeconomía son ingratas pero obligatorias”.
Sin ese marco, sin esas reglas, no sería posible la
bonanza económica, el crecimiento que se viene dando desde el año 2004.
Dentro de ese contexto la prioridad por las políticas
sociales y los Consejos de Salarios han sido esenciales.
Disculpe el lector mi corazoncito colorado que aflora,
pero debo tener un recuerdo por el Presidente Amézaga que en 1943 instaló los
Consejos de Salarios y por el Presidente Batlle y Ordoñez para quien la
Justicia social era la prioridad. Principios que mantienen hoy su vigencia.
Además hay cosas que ya nadie discute y eso ayuda:
atrás quedaron la nacionalización de la banca, la reforma agraria, el anti
imperialismo, y el rechazo a la participación privada.
Los buenos indicadores, sin embargo, no deben distraernos
de otros problemas que tenemos hoy.
En primer lugar no podemos conformarnos con haber bajado
la pobreza e indigencia. Hay muchos compatriotas que todavía siguen en ellas.
Por ello debemos encarar dos tareas: seguir con las políticas sociales y tomar
las medidas para evitar que ante cualquier crisis suban de nuevo.
Lo primero será cada vez más difícil puesto que se
llegará a lo que los especialistas llaman “la roca”, aquellos que tienen
mayores dificultades para salir de esa situación.
Perseverar en educación, en servicios de salud, en normas
de convivencia será esencial y no tener una política sólo asistencialista.
Hay más desafíos.
No puede ser que teniendo los recursos que tenemos, miles
de estudiantes de nuestras escuelas y liceos no hayan podido empezar las clases
por falta de locales o porque estos no están en condiciones. Esto depende de
una buena gestión.
Nuestro sistema de salud hoy está en una profunda crisis
fruto de los hechos de pública notoriedad pero también por problemas de
gestión.
Estamos fallando en dos áreas claves para consolidar una
buena política social.
Hay otra área que hace a la calidad de vida de todos los
uruguayos. De los que están por encima y por debajo de la línea de la pobreza.
Es el que hace a la tranquilidad, a la convivencia
pacífica, a la seguridad.
Nos preocupa que no se traten proyectos de ley que desde
hace un año están en el Parlamento.
Como el del Diputado Germán Cardoso que penaliza la
tenencia de armas por parte de personas con antecedentes penales. La ex Ministro Daisy Tourné afirmó “que no se puede legislar
para prohibir armas porque hay fuertes intereses creados en el mercado local de
armas”.
El proyecto de Germán atiende justamente ese problema.
Nos preocupa también que no se aprueben los proyectos de
ley de los diputados Alma Mallo y Fitzgerald Cantero. Los mismos tratar de
prevenir la violencia contra la mujer.
Todos nos vimos conmovidos esta semana por el brutal y
cobarde asesinato de una mujer por parte de su ex pareja.
Tenemos estas prioridades y urgencias hoy y debemos
encararlas.
Como legislador creo que soy un empleado del Pueblo. Es
el Pueblo quien me paga el sueldo a fin de mes.
Me lo paga para que trabaje para que los uruguayos vivan
mejor.
Para que baje la pobreza y la indigencia y para que haya
trabajo. Pero también para que los niños y los jóvenes puedan ir a clase, para
que los usuarios de la salud reciban la mejor asistencia, para que podamos
vivir en paz y no pendientes del próxima asalto o la próxima rapiña o el
próximo golpeador.
Como sostiene mi amigo, hay cosas buenas que están
pasando, pero tenemos que trabajar para que sean más.
(*) Abogado. Senador
de la República. Líder de Vamos Uruguay.
2 comentarios:
Ponete las pilas, la pobreza es la misma o peor, solo se ha manipulado con las cifras.
Como frenteamplista que soy le reconozco (en esta nota), el espíritu constructivo. No es poca cosa, teniendo en cuenta la tradición confrontativa de todo el espectro político.
No comparto su visión sobre la inseguridad (y con esto no estoy diciendo que no exista, por favor). Pero me parece un dato importante que se tome nota de los hechos de violencia doméstica, dato que habitualmente para inadvertido para la clase política.
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