Intendente Germán Coutinho |
En entrevista con EL PUEBLO el Intendente de Salto admitió que le hubiera gustado resolver sus diferencias con el ex intendente Malaquina
Cinco minutos antes de la hora acordada, con un tono informal y ameno pero con ganas de decir muchas cosas, Germán Coutinho, vino a EL PUEBLO donde fue entrevistado por un grupo de periodistas que lo esperaban para charlar sobre la marcha del Gobierno Departamental y hacer un análisis de los 18 meses que lleva de gestión.
Acompañado por la Secretaria General de la Intendencia y persona clave en la construcción de su equipo, Cecilia Eguiluz, así como del considerado número tres de la administración por la importancia de su figura, el director de Hacienda, Rodolfo Martínez, el intendente de Salto habló de todos los temas y anduvo sin rodeos al momento de ser consultado sobre aspectos relacionados a la interna partidaria y su relación con el ex intendente Malaquina, los siempre cuestionados ingresos a la función pública durante su administración, los números, las concreciones y los planes para el futuro del departamento, sobre todo la confirmación de que será el próximo candidato por su partido por la reelección al cargo de Intendente.
A continuación, un resumen de la entrevista que Germán Coutinho y sus principales asesores, mantuvieron con EL PUEBLO.
Cosas muy buenas, más o menos y varios errores
-¿Se puede proyectar un análisis somero de la gestión que lleva adelante?
-Estamos terminando recién el primer año completo de administración. La primera etapa de 2010 fue toda la experiencia de una transición, de un presupuesto compartido, de muchas cosas que veíamos que teníamos que ir reacomodando o ir poniendo nuestra impronta en base a diferentes limitaciones, principalmente la de no tener presupuesto, o la de tener varios rubros agotados, cosas que suceden en una empresa cuando uno se va adaptando. Recién en 2011 pudimos empezar a ejecutar una programación de etapas en las cuales algunas fueron muy buenas, algunas más o menos y también cometimos varios errores. Pero para este año, lo bueno tiene que ser mejor, tiene que llegar a muy bueno, y los errores no se pueden repetir. El objetivo es que 2012 sea mejor que 2011. Todos pueden y deben rendir más, por lo tanto me parece que eso nos garantiza que este año va a ser mejor que el otro.
En noviembre habrá nuevo Plan Director
-¿Debe haber grandes cambios en ese sentido?
-El plan director que teníamos era del año 1998 y dio sus frutos: tenemos una ciudad ordenada. Pero es un plan director que agotó los mecanismos, los ritmos de inversión y las cosas que están pasando fuera del departamento. Por lo tanto, no podemos pasar gobernando de mandar excepciones a la Junta, tenemos que ver la ciudad, qué nueva ciudad queremos.
Para eso, hemos contratado y hemos estado trabajando con un equipo de técnicos de primera línea a nivel nacional. La idea es que a más tardar en noviembre de este año le estemos mandando a la Junta todo este nuevo plan director, ir informándole a la Junta, e ir diciéndole cada vez que estén surgiendo inversiones. Ya hay ingresos de varios edificios que van a comenzar, hay mucho movimiento de obras autorizadas y de obras a las que les hemos dado señales de que están en condiciones para poder empezar. No marcar que es una excepción sino que ese es el futuro Salto: se amplía hacia allá, se amplía hacia acá, la altura es esta. Creo que el cambiar un poco las reglas de lo que va a ser un nuevo plan director va a ser fundamental para la generación de inversión en este próximo año que tenemos que marcarlo pronto y ya.
Las observaciones del Tribunal
-¿Por qué el Tribunal de Cuentas observó a su gobierno en 2010 por tener 500 funcionarios más que lo debido?
-Las observaciones y un montón de cosas de lo que dice ese informe del Tribunal es todo un tema de 2010. Habla casi de las dos administraciones, de un análisis de cosas que remite de temas que son de ambos gobiernos (del de Fonticiella y del suyo). Nosotros, allí sabemos cuáles son nuestros temas y los vamos a corregir”. La Intendencia quedó con 908 funcionarios de la administración pasada contratados y permanentes. Hoy tiene 1.500 en total, pero cuando llegábamos estaba casi con 1.700. Esta Administración no ha generado una sola deuda propia, está al día con sus compromisos, ha pagado compromisos anteriores. Llegamos y tuvimos que tomar alguna decisión también con respecto a la adecuación. El 3 de junio estábamos a un mes de haber ganado y a un mes de asumir hubo todo un cambio de reglas casi con el 50% de los funcionarios de la empresa. Nosotros llegamos y esos funcionarios de la empresa empezaron a luchar por algo que ya se les había dado y no querían perderlo, pero que se lo habían dado un mes antes de que nosotros asumiéramos.
Turismo: el 2012 será el mejor año
-Usted fue uno de los que más cuestionó el área de Turismo, ¿siente que pudo abatir el déficit que se denunció primero y se comprobó que existía después?
-Siento que el peor año en materia de turismo para Salto ya pasó y que el mejor está en curso. El 2010 fue muy malo porque no hubo transición, hubo varias cosas, ya que tomábamos algo que no sabíamos como estaba y en donde todo era muy confuso. El 2011, en números reales, fue un año bastante complicado: lo que fuimos haciendo fue cerrar mes a mes, mejorando. De acuerdo con los números octubre-noviembre, empatamos, y de acuerdo con los números de diciembre y lo que va de enero, pasamos a ganar. La intervención contable y legal llevada adelante terminó siendo positiva en definiciones de números: en el año vamos a tener un millón de dólares más de ingreso. Esto nos permitió hacer un fideicomiso en el Banco República de 100 millones de pesos, con los que vamos a cambiar los vestuarios de las termas de Daymán y un montón de obras más que no se estaban haciendo. Este proyecto nos va a permitir gastar una suma tremenda en señalización: “Bienvenido a Salto”, la bandera, los carteles, un montón de cosas que me parece que venían postergadas. Solamente estos proyectos de fideicomisos son 5 millones de dólares, que es una apuesta grande al turismo con un compromiso que termina en 2015.
El boleto no puede dejar de valer 6 pesos
-Una de sus principales propuestas de campaña fue la del boleto a 6 pesos, pero ahora hay problemas por la falta de capacidad con los ómnibus…
-Es que nos superó en las expectativas y en el manejo. Antes los ómnibus circulaban con la mitad de pasajeros y la gente se volvía caminando. Antes se vendían 200 mil boletos y en diciembre de 2011 llegaron a venderse 700 mil. Está claro que la gente en estas condiciones está viajando incómoda y mal. Tenemos que ver cómo accedemos a más unidades y más servicios. Sentimos que la gente considera que la empresa de ómnibus es de ellos. Vemos que cumple una de las obras sociales más fantásticas. Considera que ha sido un éxito, hemos superado 4 subas de combustible, pero ese esfuerzo ha sido parte de lo que dijimos que íbamos a realizar. Considera que el boleto no puede dejar de valer 6 pesos y que toda la gente tiene que ayudarnos a mantenerlo. Después ¿quién en una campaña electoral va a decir que va a aumentar el boleto?
Sistema de pagos de tributos
-¿Por qué la oposición política al gobierno habla constantemente de que a la Intendencia no le va a alcanzar para pagar sueldos, aguinaldos, a los proveedores o que está desfinanciada?
-Todos los planteos -a veces sin argumentos, sin fundamentos- van cayendo sin necesitar contestación. Son informaciones que se manejaban desde la oposición. Económicamente la empresa no tuvo inconvenientes en ningún momento. Lo que pasa es que ahora hay un sistema de pagos distinto. Antes los ordenadores de gastos eran casi todos en la empresa; hoy, el único ordenador de gastos es el contador Martínez (director de Hacienda), y también lo son los municipios porque queremos una descentralización en serio. Por lo tanto, una persona sola ordena gastos, una persona sola ordena los números, y una persona sola genera ese trabajo que lo hace con seriedad, con responsabilidad, y también busca un orden de mecanismo de pago. En ningún momento tuvimos problemas, no porque seamos mejores administradores o tengamos diferentes mecanismos, es porque también la gente nos ha cumplido, ha hecho un esfuerzo grande, estamos pasando los niveles de morosidad. Creo que es el más bajo de la historia de la Intendencia. Hoy por hoy la gente cumple, la gente paga. Bajamos al 20% la morosidad en general.
Con Malaquina: no hemos resuelto las diferencias
¿Cree que Malaquina no entendió esa propuesta de gobernar con los demás partidos?
-Tiene otra postura y es respetable. El asunto es político y es una lástima que no hemos tenido la capacidad de resolver nuestras diferencias con él. Es una tristeza que no esté apoyando, respaldando y ayudando porque si se sumara vamos a lograr muchas más cosas que las que venimos logrando.
-Si tuvieran que recordarlo por algo como Intendente ¿por qué sería?
-A mí me gustaría que me recuerden porque llevé adelante un gobierno humilde, honesto y trabajador. Es todo el tiempo lo que le pido a mi equipo. Han existido obras fenomenales como lo de las salas velatorias en el cementerio. Antes la gente en invierno cerraba y se iba por el frío. Habían dos personas casi velándose a la vez, y hoy no tenemos nada que envidiarle a nadie. La inauguración de la Casa de la Cultura fue el acto más lindo. Ver al Quique Cesio, a Beriau y a Malaquina hablando del mismo país fue formidable. Un montón de gente se sintió identificado con ella. Las entradas a Salto también están en los objetivos: en la avenida Oribe pondremos 5 millones de dólares y apenas vamos ejecutando el 20 por ciento. Le pedimos al Ministerio de Transporte que nos diera la iluminación de los 6 kilómetros que van de la ciudad hasta Daymán, y como Intendencia nos encargamos del mantenimiento, del caminero deportivo y otras cosas más y todo eso está en marcha.
La falta de agua
¿Qué le pasa por la cabeza cuando ve que en algunos barrios como ocurrió en el Andresito, llegan a tomarse a trompadas por la falta de agua?
-Me duele y me re calenté cuando vi eso en el diario. El otro día llamé a la persona responsable y le ordené que el camión cisterna de la Intendencia vaya todos los días al Andresito. Uno va y ve la realidad y se da cuenta que la gente no reclama por reclamar ¿Pero qué podemos hacer nosotros como Intendencia? Por lo menos que no deje de ir el camión. Colocamos tanques, pero mientras tanto buscamos la solución final, pero esa depende de OSE. Estamos trabajando muy bien con OSE, como nunca. Solucionamos lo de Pueblo Lluveras, lo del barrio Caballero, ahora tenemos que solucionar ese 10% que nos queda del saneamiento, que no está presupuestado a nivel nacional. No tenemos soluciones por ahora, aunque sí reducción de daños.
-¿Cuál es el criterio para asignar la publicidad oficial?
-En el tema de publicidad que otorga la Intendencia hoy el criterio es que hay varios medios que sí necesitan de la publicidad estatal para vivir. La Intendencia otorga publicidad a muchas radios comunitarias porque sabe que con ese aporte se respalda al medio para subsistir. Otro criterio pasa por la realización de campañas como las del reenganche de tributos, por el que se recaudaron 80 millones. Ahí se hizo una buena pauta y hay que ver que si se gastaron 2 se recaudaron 80”. Pero la única publicidad de difusión ha sido la de Tránsito, porque la campaña publicitaria de Turismo es una inversión para que venga más gente a Salto. Todo lo demás se ha centralizado en una campaña que nos donó la empresa de Antonio Oliva (hijo) en la que pautamos temas de tránsito. Aunque también se apoyan mucho los eventos que organizan los diferentes medios y empresas.
-¿Qué pasa con el Ateneo?
-No pudo estar dentro de las prioridades, porque hubo un montón de obras que eran básicas. No era lo más importante con un teatro que también requería acondicionamiento. A la hora de priorizar tendrá que entrar en la agenda, pero este año vamos a resolver el tema.
¿Para cuando una estación de Servicio en Arapey?
-La licitación de la compra de gas oil (abierta en julio de 2011) está pendiente aún porque le hemos planteado a ANCAP una solicitud de una Estación de Servicio en Termas de Arapey. La comuna pretende atraer a los empresarios del rubro manifestando que les comprará el combustible. Entonces si ANCAP abre una boca en las termas, se dejará vacante la licitación por la compra del gas oil, y se llamará de nuevo estableciendo como punto en el pliego que nos importa que se invierta en Arapey.
Tocar un poco todos los barrios a la vez
-¿Por donde pasa el futuro de Salto?
-En este año 2011 pasó por devolver infraestructura al vecino. A nivel del interior se hizo un esfuerzo muy grande, porque en algunos casos era intransitable. La gente hoy tiene otra realidad en los troncales, al menos. Otro tema es el de la infraestructura, hay que hacer más calles en los barrios. Se necesita maquinaria vial y lo que hicimos es salir a tocar un poco todos los barrios a la vez, demarcar algunos temas puntuales pero preocuparnos un poco por la infraestructura del departamento: las entradas, los espacios públicos. En general, en lo político, si pensamos por dónde vemos el futuro del departamento: en la inversión privada. El ejemplo es Arapey: tener un hotel 5 estrellas a 100 metros de otro hotel 5 estrellas. También pensamos en generar vivienda a través de la nueva ley de participación pública-privada, porque para poder colmar las expectativas de la gente vamos a necesitar inversores e ir a buscar inversores que compren tierras y hagan grandes planes. Los polos tecnológicos que se están generando en “La Gaviota”, la expectativa del parque agroindustrial y un nuevo plan director están en la agenda.
No es tiempo de hablar de candidaturas
-¿Cómo lo lleva la experiencia del gobierno multipartidario donde hace unos días hubo unos desbarajustes entre algunos de los integrantes que responden al Partido Nacional?
-Hacer un gobierno multipartidario con gente que piense distinto no era tarea sencilla si no hubiera sucedido mucho antes. Dificultades hubo, hay y habrá. Era el segundo punto en nuestro programa de gobierno. A la gente no le importa el tema de los dirigentes, y quizá el gobierno multipartidario en la dirigencia no tenga tanta hinchada, pero sí está en la gente que se trabaje por las cosas que uno prometió. Cuando venga la próxima elección yo voy a ser candidato, pero estos no son tiempos de hablar de candidaturas. La Constitución dice cuándo van a realizarse las elecciones internas y por eso no podemos tener otras prioridades ahora que la de hacer cosas. Voy a intentar llegar hasta el final con el gobierno multipartidario porque podemos vivir con nuestras diferencias adentro de una misma empresa buscando el bien común. Armé un equipo de manos libres porque los cargos son a cambio de nada.
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