Supóngase que usted llega de visita a un país que no es el suyo y a poco tiempo de estar en él, y por la simple lectura de los diarios, usted comienza a hacer un resumen de las noticias políticas y de gobierno más importantes a las que en pocos días usted como observador extranjero, ha asistido.
Un día se despierta y la primera noticia es que el Ministro de Economía y un equipo económico alternativo que funciona en la OPP se han peleado a los gritos al punto que el piloto de la nave, antes que ella embarrancara, resuelve levantar la sesión y sugiere una larga meditación que aún no ha finalizado.
Poco tiempo después un conjunto de integrantes del ala radical del movimiento progre trata de invadir la Corte de Justicia, y comentando ese hecho el Ministro de Defensa del país en cuestión, descalifica a todos sus correligionarios, con una terminología más que atractiva, diciéndole que todo lo que ha pasado ellos lo sabían y él lo había anunciado. Con el calificativo de mamarracho reaccionan no menos de dos Senadores del gobierno, que la emprenden contra el Ministro.
Antes o después, ya no se sabe, el candidato sugiere que terminen con el show, y mostrando estar al día dice que lo dejen a Tinelli con el show, sin perjuicio de lo cual el Vicepresidente de la República ataca al gobierno que él integra por las políticas sociales, cosa que enoja al Ministro del ramo que le contesta duramente.
Mientras tanto, después de haber escuchado hasta el hartazgo “más y mejor Mercosur” el Presidente y el Vicepresidente dicen que ese animal no funciona, y encuentran eco en el si excéntrico Canciller de la República que después de haber elogiado el régimen de Cuba ahora quiere trasladarse al Pacífico.
Pero para que se vea que la cosa es completa nadie se pone de acuerdo con el corredor Garzón y los mejores caletres departamentales quieren hacer lo mismo en Gral. Flores. Una locura innecesaria. Lo que hay que arreglar es Cuchilla Grande, alias José Belloni.
Al mismo tiempo que todo esto ocurre, el Estado sigue alquilando plata al 9% de interés y el Banco Central comprando dólares y aumentando la inflación. Han dispuesto contratar al buzo Bado para ver si encuentran al dólar.
Los que pagan salarios hacen un esfuerzo para hacerlo y los que lo cobran sienten que no les alcanza.
Mientras esto ocurre, el Presidente y sus Diputados debaten como van a repartir y plantar marihuana. El Premio Nobel que le van a dar es el del disparate.
Una vez un amigo argentino me dijo “che, se están pareciendo a nosotros” y yo le dije “efectivamente, pero el caos nos va a redimir”. Allá vamos.
(*) Abogado. Ex Presidente de la República (2000-2005)
No hay comentarios:
Publicar un comentario