El SEMANARIO RECONQUISTA es el órgano de prensa de la Agrupación Reconquista del Partido Colorado, fundado por Honorio Barrios Tassano y Carlos Flores. Director Prof. Gustavo Toledo.

domingo, 18 de agosto de 2013

Bravo Paraguay

Por Pedro Bordaberry (*)

Juan Alfonso Ramírez, músico paraguayo, se encontraba en 1957 de gira con el conjunto Los Indios por Alemania.

Cuenta que en una presentación mientras cantaba guaranias y canciones melancólicas, un enorme alemán que estaba sentado en la primera fila empezó a bostezar. Juan Alfonso lo miraba de reojo, temeroso que se durmiera y comenzara a roncar.

Finalizada la función y llegado al hotel donde se alojaba se encerró en el baño con su guitarra y decidió componer una canción para que la gente estuviera contenta, vibrara y mostrara vitalidad.

Fue así que compuso una de las más bonitas piezas musicales de su país, una polka alegre, que llamó Bravo Paraguay.

La letra de la canción revela el amor del músico por su país: Es mi tierra paraguaya, tierra noble, tierra brava, tierra donde yo nací, donde cantan los jilgueros, cuando va apuntado el alba, Remembranzas del país. Qué bonito es mi terruño, que divinas son sus flores, que perfuman su jardín, y orgulloso voy cantando, por el mundo pregonando las bellezas que hay en ti.

El estribillo invita a todos a cantar cuando sube el tono con un !Viva el bravo Paraguay! Ay, ay, ay, ay, ¡Viva el bravo Paraguay!

El jueves pasado Horacio Manuel Cartes Jara asumió como nuevo Presidente del Paraguay. Lo hizo luego de obtener más del 45% de los votos en una de las elecciones con mayor cantidad de observadores internacionales de la historia y sin que se registre queja o incidente algunos.

Detrás de él y su Partido Colorado, se ubicaron Efraín Alegre del Partido Liberal (que se encontraba en el gobierno) con el 36%. El ex Presidente Fernando Lugo y su Frente Guazú quedaron muy lejos no superando el 5% de los votos.

Los primeros pasos de Horacio Cartes revelan que no pretende ser un Presidente más. Al asumir fijó claramente cuáles son sus prioridades: el combate a la pobreza, la mejora de la salud, la educación, la seguridad ciudadana, la inversión.

Pero no fue por eso sólo que se distinguió.

Al designar a sus ministros no tuvo en cuenta criterios políticos sino sus antecedentes y curiculums. Todos hombres y mujeres con probada capacidad técnica y experiencia para el cargo que desempeñarán. La mayoría simpatizantes de su Partido, pero casi sin antecedentes políticos.

Incluso fue generoso con la oposición, al cederle no sólo la Presidencia de la Cámara de Diputados (pese a que su Partido tiene mayoría en la misma), sino que designó a un miembro del opositor Partido Liberal Ministro en la cartera de Interior, la más importante desde el punto de vista político.

Amplitud y visión que demuestra con estas decisiones.

Cartes es un hombre pragmático, exitoso, emprendedor, que según se comenta todo lo que toca lo convierte en oro.

En una de sus primeras apariciones públicas ya como Presidente, en el Banco Central Paraguayo, expresó que no era cierta esa leyenda de que todo lo que toca lo convierte en oro. Él dice que el oro es el Paraguay e invitó a los inversores internacionales a tocarlo y apostar por el país.

Para ello anunció normas de las que deberíamos tomar nota en Uruguay: una ley de Responsabilidad Fiscal y otra que llamó de Doble Seguridad para la Inversión.

Paraguay, a diferencia de Uruguay, tiene una deuda externa insignificante (algo más de 2000 millones de dólares frente a los más de 20 y pico de mil millones nuestros).

Pero propone una ley de Responsabilidad Fiscal en lugar de aumentar su Deuda como lo hemos hecho nosotros en los últimos 9 años.

La ley de Doble seguridad para la inversión es una excelente propuesta que espero poder plasmar pronto en un proyecto en el Uruguay. Colombia ya cuenta con una ley de ese tipo.

Pero no sólo esos fueron los anuncios.

El nuevo Presidente invitó a Brasil a trabajar para lograr juntos una salida por el Pacifico para sus producciones. El canciller anunció que analizan Acuerdos con el Grupo del Pacifico. Algo que el Uruguay debe mirar bien puesto que nos dejaría solos y atrapados entre Brasil y Argentina.

Apoyar a Paraguay dentro del Mercosur es casi, casi una cuestión de supervivencia para nuestro país. Además una cuestión de respeto al Derecho y a la dignidad de una nación que se plantó frente a quien quería pasar por encima de las normas internacionales aduciendo que lo político está por sobre lo jurídico.

El nuevo Presidente parece decidido a realizar una gestión que deje una profunda huella de cambio en el Paraguay. Apunta a la excelencia, a la educación, al combate a la pobreza, a la mejora de la salud, a los derechos de la mujer, a los jóvenes.

Apunta a despertar a un país que parece querer el camino de despegue de Chile, Perú y Colombia.

Una opción de dejar atrás los populismos, abrirse al mundo, exportar, crecer y terminar con la pobreza.

En su discurso Cartes dijo que muchas veces se decía que el Paraguay era el corazón de América del Sur. Pero que ese corazón parecía dormido, apagado, y que tenía que empezar a latir, que necesitaba despertar.

Casi, casi como la canción que compuso Juan Alfonso Ramírez. Esa que habla de la tierra noble y brava, donde cantan los jilgueros, y que lleva a entonar ese maravilloso que !Viva el Bravo Paraguay!

Que así sea.


(*) Abogado. Senador de la República. Líder de Vamos Uruguay – Partido Colorado 

viernes, 16 de agosto de 2013

Nada menos que una vergüenza nacional

Por Ope Pasquet (*)

En El Observador del jueves 15 leí una información que me parece más que grave; gravísima. Si ordenamos a los países de América del Sur (excluidas las Guayanas) en función del porcentaje de población con educación secundaria completa, Uruguay es, con su 36%, el último de la tabla. Nos superan todos los demás, es decir Ecuador, Perú, Brasil, Colombia, Venezuela, Bolivia, Chile, Argentina y Paraguay.

La información está desagregada por quintiles de ingresos. También somos los peores, quintil por quintil. Esto quiere decir, por ejemplo, que es mayor el porcentaje de los bolivianos del sector más pobre de la sociedad boliviana que logran terminar sus estudios secundarios (46,6%), que el porcentaje de uruguayos de ese primer quintil (el más pobre) que alcanza tal resultado (20,8%). Si vamos a la otra punta, es decir al quintil de mayores ingresos, también perdemos: 86,3% en Bolivia, 60,2% en Uruguay.

Si nos comparamos con Chile, encontramos que es mayor el porcentaje de los chilenos más pobres que terminan secundaria (65,1%), que el de los uruguayos más ricos que logran lo mismo (60,2%). O sea: el peor resultado de los chilenos, supera a nuestro mejor resultado.

La cuestión ya no es que nos ganan Finlandia o Singapur, como en las pruebas PISA. Reitero: perdemos en la comparación con los otros nueve países de América del Sur arriba mencionados, tanto en el porcentaje global como quintil por quintil.

¿De dónde salen estos datos dolorosos, amargos, desoladores? La edición en papel del Observador no lo dice, pero en El Observador digital encontramos una columna del periodista Gabriel Pereyra que indica la fuente: el proyecto Graduate XXI. Hecha la consulta en Google, resulta que Graduate XXI es una entidad financiada principalmente por el BID (también, en menor medida, por la República de Corea), dedicada a combatir la deserción de la enseñanza secundaria en América Latina.

No parece necesario repasar ahora las muchas razones por las cuales es vital, para un país como Uruguay, que su población se destaque en el mundo por la calidad de su educación. Somos muy pocos como para darnos el lujo de ser, además, ignorantes. Necesitamos ciudadanos ilustrados en todas las clases sociales para que las instituciones democráticas funcionen bien, funcionarios calificados para que el aparato estatal pueda hacer bien lo mucho que de él esperamos que haga, empresarios y trabajadores capaces para que la economía crezca y sea competitiva a nivel internacional, públicos educados para que la vida cultural tenga volumen y altura. Todo esto es tan obvio que casi da vergüenza decirlo o escribirlo; pero al final uno ya no sabe qué es lo obvio, ni qué dejó de serlo.

Un estudio reciente de UNICEF señalaba que la causa principal del abandono de los estudios secundarios en Uruguay, es la falta de interés de los alumnos por lo que se les enseña. Si esto es así, ¿no valdrá la pena averiguar qué están enseñando a sus estudiantes esos países vecinos y tan parecidos a nosotros que, sin embargo, obtienen resultados tan superiores a los nuestros? No creo que haya dos pueblos americanos tan parecidos entre sí como argentinos y uruguayos. Sin embargo, en el asunto que estamos considerando –porcentaje de la población con secundaria completa- Argentina nos lleva unos veinte puntos de ventaja en casi todos los quintiles (en el cuarto quintil son casi treinta puntos). Examinar sistemáticamente los programas de estudios secundarios de los países de América del Sur y compararlos con los nuestros me parece necesario y factible.

En una sociedad fragmentada como lo es hoy la nuestra –y como lo son también tantas otras-, los intereses de los jóvenes no son los mismos. Parece claro que hay conocimientos básicos que todos deben adquirir, independientemente del lugar en el que vivan o de la inclinación vocacional que puedan tener. Pero más allá de ese terreno común a todos, es preciso que cada centro educativo disponga de un margen de autonomía dentro del cual pueda moverse para responder a las particularidades y exigencias de su entorno. Hay que capturar el interés de los estudiantes, para evitar que deserten, y para lograrlo es preciso que cada centro educativo pueda adaptarse a sus propias circunstancias.

Sé que no digo nada nuevo cuando hablo de estudiar lo que hacen los vecinos o darles más autonomía a los liceos. No importa. Lo que no quiero es entrar a la reyerta política menor, hurgando en busca de responsabilidades y culpables. Busquemos soluciones, buenas simplemente si no podemos encontrar las mejores, parciales si no logramos hallar una solución global. Pero hagamos algo, todos, pese a la campaña electoral en ciernes y gane quien gane la próxima elección, porque lo que está pasando con la educación de nuestros jóvenes es al mismo tiempo un desastre y una vergüenza nacional.


(*) Abogado. Senador de la República (Vamos Uruguay – Partido Colorado)

miércoles, 14 de agosto de 2013

Partido Colorado denuncia artículo que "amordaza" el acceso a la información pública

Durante el debate de la Rendición de Cuentas en la Cámara de Diputados, legisladores de la oposición señalaron que "se pondrá un montón de excepciones" a la Ley 18.381. El Frente Amplio defiende la confidencialidad de determinados datos por temas de seguridad pública.

"La Ley 18.381 había sido un avance, porque permitía que los ciudadanos conozcan y exijan información a la administración, por lo que se va a poner un montón de trabas", expresó el legislador colorado, Juan Manuel Garino.

Explicó que de aprobarse este artículo "lo que no se quiera informar puede ser ocultado".

"Este es un paso atrás y un retroceso dentro del sistema democrático republicano", sentenció Garino.

En respuesta, el diputado del Frente Amplio, Rafael Michelini, recordó que el oficialismo fue quien impulso la Ley de Acceso a la Información Pública en la pasada legislatura.

Igualmente, aclaró que "se debería haber discutido la modificación en el marco de una reforma de la Ley en general", aunque desestimó que se amordace el acceso a los datos públicos.

Informó que durante el análisis en el Senado se podría tener en cuenta las recomendaciones en contra de estos artículos realizada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos.

Fuente: UNoticias

martes, 13 de agosto de 2013

Pasquet: "amenaza de Lorenzo a empresarios parece hecha por Guillermo Moreno"

El senador colorado cuestionó en el Parlamento la eventual quita de beneficios al empresariado.

"Esto parece dicho no por (el ministro de Economía) Fernando Lorenzo en Uruguay, sino por Guillermo Moreno en Argentina. Es una vergüenza y debería rectificarse inmediatamente el ministro. Vamos a estar atentos a qué consecuencias tiene esto en los empresarios", dijo el senador colorado Ope Pasquet, en referencia a la idea del gobierno de recortar beneficios al empresariado.

Durante la discusión en el Senado del proyecto de minería, el senador leyó las crónicas periodísticas que informaron este martes sobre la molestia del Poder Ejecutivo con los empresarios por el informe que las principales cámaras divulgaron la semana pasada, en el que realizaron duros cuestionamientos a la gestión.

Pasquet cuestionó que fueron "fuentes oficiales" y "participantes del cónclave" quienes brindaron la información a los medios. "Fue una persona especialmente elegida para decir esto. Están avisando que quienes hacen esta crítica al Ejecutivo arriesgan perder los regímenes que los benefician. ¡Esto es una amenaza! No es otra cosa que una amenaza. Están amenazando que quienes critican al gobierno pueden sufrir las consecuencias de esa crítica. Es un atentado que no puede pasarse por alto", dijo.


Fuente: El Observador 

¿Quién controla a los que nos controlan?

Por José Amy (*)

En las últimas semanas, las discusiones sobre la renovación  de tecnologías para intervenir teléfonos y comunicaciones en  redes sociales o seguimiento electrónico de personas, vuelven  la agenda política uruguaya.

La compra “secreta” del sistema "El Guardián" (plataforma informática que ampliará, si es usada adecuadamente, las capacidades de la Policía para realizar escuchas y vigilar la actividad en Internet) por parte del Ministerio del Interior reavivo un tema instalado en la opinión publica hace pocos años.

Desde que comencé mi tarea como legislador (2010), me he  interesado tema, presentando posteriormente tres proyectos de ley que intentan en un mismo sentido, otorgar a la ciudadanía las garantías que una actividad tan delicada merece.

La inteligencia del Estado uruguayo ha sido un tema descuidado políticamente, diríamos que es más bien tabú.

El control parlamentario sobre los servicios de inteligencia ha sido inexistente. Contamos con un conjunto muy fragmentado de agencias de inteligencia que tienen competencias muy poco definidas y con una escasa transparencia. Dentro de las más importantes, primero se encuentra la Dirección Nacional de Inteligencia del Estado (DINACIE) dependiente del Ministerio de Defensa Nacional, en segundo término, se encuentra la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) dependiente del Ministerio del Interior, por otro lado se encuentran otras agencias de menor relevancia, dependientes de otras carteras y de organismos públicos, por ejemplo el departamento dos de los Estados Mayores del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea; la Prefectura Nacional Naval; el servicio de Información Exterior de la cancillería; la inteligencia financiera del Banco Central, la Dirección Nacional de Aduanas, etc.

En el gobierno de Tabaré Vázquez por el Artículo Nº 59 de la Ley No 17.930 de Presupuesto Nacional que entró en vigencia el 1 de enero de 2006, se establece: “Créase en el programa 001 ‘Determinación y Aplicación de la Política de Gobierno’, un cargo de Coordinador de los Servicios de Inteligencia del Estado, el que se declara de particular confianza”.

Visto lo anterior, presentamos el primer proyecto de ley para establecer la creación de un marco regulatorio que fije claramente los contrapesos constitucionales que debe tener el señor Coordinador de los Servicios de Inteligencia del Estado. Hasta el día de hoy las actividades no son controladas por el parlamento.

Presentamos también en 2010 un proyecto de Ley Marco de Inteligencia, con el fin de generar  control parlamentario de dichas actividades, actualmente el proyecto está en debate en Comisión Bicameral que integro junto con legisladores de todos los partidos.

A su vez, en agosto de 2011, presentamos otro proyecto que regula el ingreso de determinados sistemas de intercepción y sus respectivas penas y regulaciones. A pesar de estos tres proyectos, y de estar en pleno debate con todos los partidos políticos, para crear una Ley marco de Inteligencia, el gobierno vuelve a hacer las cosas “por fuera”.

La plataforma “el Guardián”, cuyo costo se evalúa en US$ 2 millones, permite interceptar simultáneamente 1.000 llamadas telefónicas (800 celulares y 200 fijos), 100 correos electrónicos y hasta tres redes sociales y blogs. Las garantías son nulas, pero el gobierno se empecina en dar vuelta las cosas.

Mientras en la camaradería del MERCOSUR se repudia el espionaje de EEUU, mientras se discute entre todos los partidos para lograr un consenso en post de crear un marco legal, aquí sin garantías se invierte dinero para controlar los ciudadanos y en secreto.  Pero estas precisiones no solo la hacemos nosotros, sino que también la hace la justicia, el Fiscal de la Corte se enteró por la prensa de esta nueva adquisición y advirtió “que los fiscales, así también como los magistrados, necesitan ser capacitados de cara al uso de la nueva herramienta informática y, a su vez, contar con todas las garantías para evitar desvíos.

Si ocurre un desvío en la función del policía o se cae en la tentación de buscar más allá de lo permitido no le sirve a nadie, por lo que a todos los operadores les interesa que el sistema ofrezca garantías". No repudiamos el hecho de que con los nuevos desafíos del mundo moderno (crimen organizado, narcotráfico, violencia desmedida) el Estado cuente con nuevas tecnologías para poder combatirlos, pero si discrepamos en que esto se haga sin dar las debidas garantías consagradas en la constitución a todos los ciudadanos.

Si el gobierno puede controlar ¿quién controla al controlador? ¿Qué tanto quieren saber?

(*) Representante Nacional por el Departamento de Soriano. (Vamos Uruguay – Partido Colorado)

Las elecciones argentinas

Por Jorge Batlle (*)

El domingo pasado tuvieron lugar en la República Argentina elecciones primarias y obligatorias para que los Partidos presentaran sus candidatos a los cargos de Senadores y Diputados nacionales, Senadores y Diputados provinciales y muchos Consejos deliberantes en los gobiernos municipales.

La Presidenta de la República jugaba en esa elección primaria no solamente mantener su mayoría en el Parlamento sino prepararse para la elección del mes de octubre próximo en la que se van a disputar los cargos de Senadores y Diputados nacionales, entre otros, que le permitiría, de triunfar, intentar modificar la Constitución de la República Argentina para autorizarla a ser nuevamente reelecta. El resultado fue tremendamente negativo para la Sra. Presidente. En 40 días de campaña el Intendente de Tigre Sergio Massa la derrotó por amplia mayoría en la Provincia de Bs. As.

Asimismo, la Presidenta salió tercera en la Capital Federal, tercera en Santa Fe, cuarta en Córdoba y finalizó con una terrible paliza en Mendoza a manos del ex Vicepresidente Cobos. Asimismo, el Gobierno perdió en Santa Cruz de un candidato radical. También perdió en Chubut, Neuquén, San Juan, San Luis, Corrientes, Catamarca, La Rioja, Salta y Misiones.

Los distintos sectores triunfantes, Massa, Macri, Binner, Cobos, Carrio, Solanas, Rodriguez Saa, Das Neves, y muchos otros, tienen un punto en común que los aglutina: se oponen al gobierno que preside hasta el 2015 la Sra. Presidente. Reflejan el sentimiento colectivo expresado en más de una oportunidad en las calles y en las plazas de toda la República Argentina.

La parálisis económica, una inflación que desborda el 30%, un ataque permanente a los medios y a la justicia, una clara actitud autoritaria, ha determinado ese sentimiento colectivo mayoritario en la Argentina que se expresó en las urnas en forma radical anunciando un deterioro mayor del gobierno para el mes de octubre.

Los gobiernos no pueden creer que están en condiciones de jugar con el sentimiento de los Pueblos, sentándose en su soberbia para desde allí ordenar con espíritu dictatorial la vida de las Naciones. Ese tremendo error cuesta muy caro y el Pueblo Argentino ya lo ha mostrado.


(*) Abogado. Ex Presidente de la República (2000-2005)

Entre redistribuir y generar riqueza

Por Daniel Bianchi (*)

Puestos a reflexionar acerca del desarrollo de nuestro departamento y del país, se nos presenta nítidamente la necesidad de hacer desaparecer, de una vez y para siempre, varios de los numerosos problemas que cada día enfrenta la sociedad.

Muchos emprendimientos se ven impelidos al fracaso debido a las mezquindades e intereses propios de los seres humanos, y así, cuando lo que debería prevalecer sería el interés común surgido a partir del respaldo de principios sustentados sobre la convicción de que el bien de la sociedad es el bien de todos lo que la integran, los que se imponen son el egoísmo y la vanidad.

En otros casos, lo que domina son las controversias triviales, los cuestionamientos superfluos, las interrogantes livianas (¿Quién fue el responsable?), en lugar de los contenidos profundos (¿Qué pasó? ¿Por qué pasó? ¿Cómo lo solucionamos? ¿Cómo evitamos repetir el error?) que obligan a encontrar una solución.

El individualismo con que muchas veces se actúa es contraproducente a tal grado que, lo que eventualmente debería ser una inmejorable oportunidad de alcanzar un éxito o mejorar alguna faceta de nuestra vida, de nuestra institución o de nuestra sociedad, por errores propios termina siendo un nuevo fracaso cuyos únicos responsables somos nosotros mismos.

Cierto es que la soberbia, la traición y la ingratitud prevalecen en algunas personas a la hora de identificar las bajezas humanas que a todos nos caracterizan, pero no menos cierto es que a cada paso también a aquellos se contraponen la humildad, la fidelidad y la lealtad de aquellas personas que orientan su tarea y su trabajo a mejorar su familia, el entorno y la comunidad en que se desenvuelven.

Lo que sucede en una familia, sucede también a nivel del Estado.

Allí donde como una constancia sobrevienen las bajas pasiones, se alza cuando menos se lo espera un ejemplo de dignidad o altruismo: el funcionario que no sólo cumple a cabalidad su tarea sino que incluso excede la misma en beneficio de los contribuyentes, por ejemplo.

La posibilidad de mejorar tal vez no se encuentre tan alejada, pero lo cierto es que para ello debemos promover, individualmente, como trabajadores, como empresarios o como nación, políticas de Estado que alienten al crecimiento y al desarrollo por encima del orgullo y la arrogancia.

Una pregunta con resabios ideológicos subyace desde hace tiempo en cuanto escenario sea proclive para ello: ¿apuntamos a la redistribución de los ingresos, como algunos opinan, o apuntamos a generar riqueza, como otros sostienen?

La disyuntiva, desde nuestro punto de vista, no arroja dudas: es una constante a lo largo de la historia que, mientras más se incentive a los individuos a no producir bienes sino a tomarlos de otros que los producen, el modelo fracasa. Y si alguien está produciendo de buena manera y está logrando un avance exitoso (por ejemplo, el sector agropecuario hoy en Uruguay), el Estado busca la manera de quitarle lo producido. Es lo que sucede con los países pobres: enaltecen a un sistema económico predatorio cuyo objetivo es quitarle a los que más trabajan para darle a los que no lo hacen.

De tal forma, lejos estamos de que exista un crecimiento equilibrado y sustentable, habida cuenta que la mejora social de un ciudadano tiene lugar en desmedro de otro.

Apuntar a igualar de esta manera no solamente es un error, sino que es el peor de los errores.

Subsanarlo requiere una orientación firme, y ella comienza con la siembra de hábitos, valores y principios, entre ellos, el del trabajo.

Empecinarse en repartir sin lograr un crecimiento previo, no hace más que profundizar carencias.

Está a la vista.


(*) Médico. Representante por el Departamento de Colonia (Vamos Uruguay – Partido Colorado)

domingo, 11 de agosto de 2013

Vamos Uruguay

Por Pedro Bordaberry (*)
 
Desde hace un tiempo una sensación ambigua, contradictoria, parece reinar en el Uruguay.

Por un lado, en positivo, las cifras de desempleo, que son bajas. Además, la economía que creció en los últimos tiempos impulsada por la actividad agropecuaria, el valor de los productos que exportamos, el turismo y el consumo interno.

El puerto de Montevideo aumentó sus operaciones luego del exitoso proceso de concesión de la Terminal de Contenedores. Tenemos un aeropuerto que es orgullo de los uruguayos. La logística y las Zonas francas crecen y aumentan su actividad.

Hay un Uruguay pujante, optimista, que se levanta todos los días a trabajar y que avizora un futuro prometedor.

Más allá de nubarrones derivados del déficit fiscal, la inflación, el aumento de precios o el valor del dólar y la competitividad, existió un crecimiento de la economía en los últimos años y el desafío es no comprometer esa bonanza.

En contraste con esa visión optimista, existe otra sensación, esta negativa, en los uruguayos.

Es la constatación que pese a la mejor situación económica, tenemos peor calidad de vida.

Lo más palpable es la inseguridad.

Hasta no hace mucho se podía dejar la casa sola sin correr el riesgo que al retorno nos hubieran robado lo mucho o lo poco que teníamos dentro.

Hoy es impensable pensar en dejar la casa sin alguna medida de seguridad, que va desde rejas, candados, alarmas, perros o, el que puede, guardia de seguridad.

Eso golpea más duramente a los que menos tienen. A los que no pueden pagar la alarma o el servicio de seguridad privada. A los que les roban el televisor o la moto cuando todavía están pagando la cuota de su compra.

A esa inseguridad de la casa hoy se suma una aún peor: la del riesgo de vida.

Algo impensable años atrás.

Hay zonas de Montevideo o Canelones a las que en determinadas horas no conviene concurrir por el riesgo que ello significa.

Las rapiñas se multiplicaron casi por tres en los últimos 8 años de gobierno del Frente Amplio.

Los homicidios pasaron de una media de 199 por año a 287 el año pasado, cifra que se repetirá o aumentará este año, en que a julio ya llevamos más de 180.

Los episodios de la última semana parecen confirmar esto: el asesinato de un repartidor en el Cerro de Montevideo y la balacera y homicidio de un policía en Pocitos, son una muestra de la situación en que vivimos.

Desde el gobierno, paradójicamente, se culpa del aumento del delito a la mejora de la situación económica, sugiriéndose algo así como que hay más para robar.

Lo cierto es que vivimos peor que antes, preocupados más por cuidar lo que tenemos que por disfrutarlo.

En la Educación, pese a que invertimos más, estamos peor.

La misma paradoja.

La escuela pública, el liceo público, orgullo de nuestro país, hoy presentan resultados preocupantes pese al enorme esfuerzo que hacen maestros y profesores.

Se invierte más y los resultados son peores.

Quien puede huye al sistema educativo privado que ha visto crecer su matrícula en los últimos años.

De nuevo, los más humildes, los que no puede pagar un servicio privado quedan postergados.

En la Salud, la situación no es mejor.

ASSE tiene 400 mil usuarios menos.

También tiene un presupuesto mayor que el que tenía antes. Pero fallecen mujeres en las puertas de hospitales del interior por falta de especialistas o de ambulancias, y se suceden muertes evitables como denunciara esta semana el Senador Alfredo Solari en el Senado de la República.

Las mutualistas demoran hoy más tiempo que antes en brindar los servicios, fruto de una reforma que no ha sido implementada en debida forma.

El resultado hasta ahora ha sido más una baja en la calidad del servicio de las mutualistas y un peor servicio en hospitales públicos.

Tanto en Educación, Seguridad como Salud, estamos invirtiendo muchos más recursos y tenemos peores resultados y servicios.

Lo mismo sucede en la Intendencia más grande del país, donde pese a la enorme recaudación y subsidios que recibe, el deterioro se nota año a año.

Montevideo aparece sucia, con transporte público lento, tránsito cada vez más caótico, los asentamientos crecen y los problemas permanecen.

¿Qué está pasando? ¿Por qué si la situación económica ha sido tan buena, hemos retrocedido tanto en Educación, Seguridad, Salud, Intendencia de Montevideo?

La respuesta es simple: si se invierte más y los resultados son peores, es un problema de gestión y de orientación.

Mejorar la primera y cambiar la segunda es el desafío.

Estamos prontos para hacerlo.

(*) Abogado. Senador de la República. Líder de Vamos Uruguay – Partido Colorado

"No entendió nada, señor Mujica”

Por Jorge Batlle (*)

Usted creyó que la demanda paraguaya en el Mercosur se limitaba a la simple y primaria apetencia por un cargo. Es lo único que explica su “generosa” oferta de regalar todos los turnos que le toquen a Uruguay en la presidencia temporaria del organismo regional. Nosotros no tomamos como una humorada su propuesta. Nada en el Mercosur nos hace reír, ni siquiera usted. Por lo tanto no tenemos otra opción que analizar este exabrupto como algo muy consistente con su persona.

Usted se ha permitido ofrecer algo que no le pertenece, porque salvo que tenga la bola de cristal, no puede saber qué pensará al respecto el próximo presidente uruguayo. Y aunque su sucesor refrendara su oferta, está visto que no entendió absolutamente la posición del Paraguay en el bloque regional.

Usted en connivencia con sus colegas del organismo, tuvo el atrevimiento de entrometerse en el proceso político interno del Paraguay y permitirse sancionarnos con una descabellada suspensión como socio del bloque, iniciando con ello una cadena de ofensas y humillaciones que el país debe soportar a escala regional.

El Paraguay ha sostenido y sigue sosteniendo que, roto el equilibrio jurídico de los estados, el resto sale de consideración. Por lo tanto, lo que exigimos como país no es ocupar la silla transitoria del presidente sino devolverle al Mercosur la integridad que ustedes han destrozado, manteniéndonos arbitrariamente fuera mientras ingresaban –violando groseramente el Tratado de Asunción- a un quinto miembro cuya incorporación debe contar con la aceptación unánime de los consocios firmantes de 1991.

Este estatus roto en el Mercosur es demasiado serio como para que usted se mofe estultamente del Paraguay apoyado en el mamarracho institucional en que han convertido al Mercosur, generando un carnaval de resoluciones nulo de toda nulidad para incorporar a otros países al bloque. Y luego está la amenaza, y eso tampoco es broma, señor Mujica. Usted dijo a Prensa Latina, agencia oficial cubana: “Paraguay tiene que salir por el Paraná y por el río de La Plata, y creo que su nuevo gobierno tiene mucho pragmatismo y mucha inteligencia para entender estas cosas”.

Cartes debe entender “estas cosas” como las entendemos los paraguayos desde los días de la Colonia: que en el río de la Plata abren y cierran sus puertos al comercio paraguayo cuando se les antoja. Padecemos la mediterraneidad como una enfermedad congénita y crónica porque ustedes la fogonean cuando quieren. Su observación, en el contexto de sus declaraciones, es una burla inadmisible.

Es evidente que a usted y a sus colegas del Mercosur supérstite, no les conviene ni interesa comprender por qué luchamos los paraguayos ni cuál es la naturaleza de nuestros reclamos. Porque si lo hicieran deberían deshacer todos los desaguisados con los que han embadurnado ese harapo mal remendado llamado Mercosur. A menos que no entiendan realmente nada, en cuyo caso los pueblos que los eligieron deberían empezar a preocuparse".


Esto es lo que opina la prensa paraguaya, el diario “5 días”, a lo que se agrega la resolución de la Cámara de Diputados del Paraguay que el miércoles pasado adoptó una declaración en la que “rechaza y repudia los exabruptos verbales” de Mujica, “quien en varias instancias ha humillado al Paraguay, específicamente por la actitud firme y soberana que ha adoptado el Paraguay ante la clara violación del Tratado de Asunción”.

El Sr. Presidente de la República no le queda error por cometer. Ha transformado al Uruguay, país que ha cuidado una conducta acorde a los Tratados internacionales que firma, en una Nación que se ríe de las obligaciones internacionales, que sostiene que lo político está por encima de lo jurídico, que no cumple con el Tratado de Asunción y que encima de todo agravia a una Nación hermana como el Paraguay. El Frente Amplio apoya la actitud de Mujica, igual que el Dr. Vázquez que lo hace callándose la boca y desapareciendo de la escena. Se borra.

¡UN PAÍS DE PRIMERA!


(*) Abogado. Ex Presidente de la República (2000-2005)

Bordaberry: "Los gremios no pueden gobernar, el modelo que trajo Vázquez no funciona"

Entrevista del diario El País al senador y candidato presidencial Pedro Bordaberry.

-Tabaré Vázquez confirmó su candidatura. ¿Ese anuncio cambia su estrategia?

-No, para nada. En primer lugar porque no es una novedad. Todos los uruguayos sabíamos que Tabaré Vázquez iba a ser el candidato del Frente Amplio. Esto fue una novela. Por otro lado, en nuestra estrategia política no miramos al de al lado, nos concentramos en lo que hacemos. Hay que hacer política sin mirar al del costado y construyendo una propuesta.

-Vázquez es el favorito y ese no es un dato menor.

-Sí, es difícil ganarle, pero es ganable, como todos.

-Usted propone plebiscitar la baja de la edad de imputabilidad, sin embargo, la semana pasada un niño de once años y otro de trece participaron de una rapiña y un homicidio. Eso parece derrumbar sus argumentos ya que cada vez delinquen más jóvenes.

-Es al revés, lo ocurrido demuestra que el plebiscito es necesario porque no solo apunta a bajar la edad de imputabilidad, también pena más duramente a mayores que utilicen menores para delinquir, crea un instituto de rehabilitación en el INAU y obliga a que se mantengan los antecedentes más allá de los 20 años. Se analiza solo la baja de la edad de imputabilidad y se olvidan las otras propuestas. Lamentablemente hechos como los del repartidor en el Cerro o la balacera en Pocitos nos dan la razón. Presentamos propuestas hace cinco años a Tabaré Vázquez y no las tomó. Este gobierno tampoco lo hizo. Por eso salimos a recoger firmas. El Ministerio del Interior tiene hoy tres veces más presupuesto que en 2004 pero las rapiñas aumentaron dos veces y media. También los homicidios pasaron de un promedio anual de 200 a 287 el año pasado y este año terminará igual. Más dinero, más impuestos y peores servicios. El problema es de gestión.

-Pero el plebiscito no ataca el origen de la violencia y la delincuencia. ¿Qué propone usted para revertir la profunda fragmentación social?

-Una revolución en la educación. Vamos a hacer una revolución con la instalación de cien liceos como el Jubilar y el Impulso. También presentamos proyectos para llegar a 200 días de clase y la creación de una universidad de la educación. Una mejor gestión educativa es el gran desafío hacia el futuro. La mejor política social es dar empleo, adoptar medidas para que quien recibe una política asistencialista logre pasar al mundo del trabajo.

-¿Cómo financiará la instalación de esos liceos?

-Son liceos públicos de gestión privada que han dado mucho resultado en zonas marginales. Serían los propios beneficiarios del Mides quienes los llevarían adelante y el gobierno les transferiría $ 5.000 por mes por enviar sus hijos a estos liceos para el gasto de útiles, envío, etc. El costo son 64 millones de dólares y la educación tiene hoy un presupuesto que supera los 2.000 millones de dólares. La base de todo es la educación y la revolución debe hacerse en las zonas más vulnerables. Hay que aprender y replicar las experiencias exitosas. Me dicen que Montevideo se arregla con 25 o 30 liceos como el Jubilar. Bueno, yo digo vamos a hacer cien liceos.

-¿Qué pasará con los liceos públicos?

-Si sacamos la población más vulnerable en esas zonas para estos nuevos liceos, los públicos van a tener un aire para cumplir mejor su trabajo. Hoy en liceos públicos conviven dos poblaciones con motivaciones distintas. Está el que va motivado porque quiere salir adelante y está el que va porque si no el padre o la madre dejan de recibir el dinero del Mides. Hay que trabajar distinto porque las motivaciones son diferentes. Al que va por otra motivación no hay que sacarlo, pero hay que trabajar con él y su familia de otra manera porque su realidad social es distinta. Si conviven esas poblaciones se plantean problemas enormes porque sus intereses son distintos.

-Usted no es el único que propone soluciones para la educación. Todos los partidos lo hacen. ¿Por qué es tan difícil acordar una política de Estado?

-Nos pusimos de acuerdo y no se llevó a cabo por el modelo de gestión que para la educación, así como para la salud y la Intendencia de Montevideo, instaló el expresidente Tabaré Vázquez. Fue un modelo corporativo, con representantes de las corporaciones incidiendo en la gestión. El plan Promejora y su extensión tuvo dificultades porque las corporaciones no lo quisieron. En la salud, el señor (Alfredo) Silva, representante de los trabajadores, no permite una buena gestión. Lo mismo ocurre con Adeom en Montevideo. Los gremios no pueden gobernar, el modelo de gestión corporativo que trajo Vázquez no funciona. Los gremios pueden participar pero no pueden gobernar porque velan por el interés gremial y corporativo y no por el interés general. Ese es el gran problema de la gestión.

-De llegar al gobierno se va a tener que enfrentar al Pit-Cnt para quitarle ese lugar.

-Queremos que participen pero no creemos que su representante social tenga que gobernar. El que está en ese cargo tiene que pensar en toda la sociedad y no solo en su gremio. El año pasado, Silva estaba en ASSE pero llegó una manifestación de los funcionarios y bajó y se sumó. Protestó contra sí mismo. Es Jekill y Hyde. Igual no es el único problema. También están los políticos. Por eso presentamos un proyecto de ley para que quien ocupe un cargo de confianza deba presentar a su ingreso un plan de gestión con metas, métodos de medición y rendición de cuentas. Dicen que la culpa es de los funcionarios públicos y es mentira. La culpa es de los cargos de confianza, de los políticos y los que mandan, a los que no alcanza el estatuto del funcionario público. La enorme mayoría de los funcionarios trabaja, el problema es el jerarca.

-¿Qué piensa hacer con la ley que regulará la venta y producción de marihuana?

-Eso me preocupa mucho. Vázquez acaba de decir que también regulará la venta de cocaína. Entonces, si eso ocurre, vamos a un modelo de país que es muy distinto al que queremos. También viene una ley que regulariza el juego de maquinitas en bares y almacenes. El combo está completo. Juego, marihuana, cocaína y ausencia de una salida real al mercado laboral para los que hace ocho años reciben beneficios del Mides. Ese no es el Uruguay que queremos. Nosotros proponemos otro modelo, otra cosa.

-Mujica ha dicho que no es definitivo, que es un experimento que puede volver atrás.

-¿Experimentar con uruguayos? ¿Experimentar con seres humanos? Eso propone Mujica. Darle un cigarrillo de marihuana por día a los consumidores y después sacárselo. No es el primer experimento. En 2005 nos dijeron que iban a experimentar caminos de libertad porque las otras políticas no daban resultado y sacaron a la calle mil presos. Hoy tenemos dos veces y media más rapiñas. Los problemas están, la situación es difícil pero con esos experimentos podemos estar peor y la gente no debería pagar esos errores. Uruguay puede ser un país tranquilo para vivir.

-¿También derogaría la legalización del aborto?

-También. Mandaría un proyecto de ley. Estoy a favor de la vida.

-¿Está de acuerdo con destinar militares a las tareas de seguridad pública?

-No, los militares están para otra cosa. No tienen la preparación ni el armamento adecuado. Los militares en los cuarteles.

-Si gana la interna, ¿José Amorín Batlle será candidato a vice?

-La interna no está ganada, pero la fórmula dependerá del resultado. Cuando ganamos en la anterior teníamos amplia mayoría pero fuimos a buscar a un independiente que nos representara a todos. Hay que ver cómo sale la interna para definir, siempre respetando a las minorías.

-Amorín Batlle prometió derogar gradualmente el IRPF y el IASS. ¿Usted también?

-Yo prometo orientaciones. El IRPF y el IASS son 1.300 millones de dólares, una cifra similar a la del déficit fiscal. Nadie puede eliminarlos en un año, pero sí se pueden ir disminuyendo. Yo no estoy de acuerdo con los impuestos al trabajo. Podemos ir elevando los mínimos del IRPF lentamente y eliminar el IASS en lugar de bajar el IVA.

-Las encuestas muestran que el Frente Amplio y el Partido Nacional no han mantenido el electorado de la última elección. El Partido Colorado retiene ese 16% pero, por otro lado, no logra captar a los indecisos y no crece. ¿Le preocupa que sea el techo?

-Para nosotros ese escenario es positivo. Cuando alguien vota le confía a un partido la gestión del país por cinco años. Este escenario marca que todos los que nos votaron lo volverían a hacer, lo cual demuestra que están conformes con lo que hacemos. Eso no le pasa ni al Partido Nacional ni al Frente Amplio que han perdido electorado. De todas formas, todo esto va a cambiar mucho hasta entrado marzo del año próximo. Periodistas y políticos nos movemos en un mundo muy politizado, mientras que la gente tiene otras preocupaciones, nadie está pensando a quién va a votar el próximo domingo.

-¿Por qué esos indecisos deberían votarlo?

-Nosotros tenemos propuestas. En una interpelación en marzo de este año al ministro de Economía hablamos del dólar, del déficit fiscal, de la doble conducción, de la competitividad y la inflación. El Ministerio de Economía, a partir de esa interpelación, reenfocó su rumbo. Fue una intervención política positiva. Sobre seguridad hace cinco años que venimos haciendo propuestas, no las han atendido y, lamentablemente, los hechos nos dan la razón. En educación somos los que más proyectos de ley hemos presentado. También en salud hemos hecho propuestas. Hoy tenemos un partido maduro, de propuesta y con vocación de gobierno. La gente debe visualizar en nosotros eso, que podemos trabajar mejor en áreas que son prioritarias como seguridad, educación, salud y el cuidado de la economía. Tenemos experiencia de gobierno y hemos renovado al Partido Colorado.

"Me acusan de autoritario para atacarme y cuando lo hacen reafirmo que vamos bien"

-No son pocos los que afirman que usted conduce Vamos Uruguay de forma autoritaria y que no permite los disensos.

-Yo siento que de un tiempo a esta parte hay muchos que se están ocupando de mí. Preveíamos que iban a venir ataques de todo tipo. Están llegando. Me acusan de autoritario para atacarme y cuando lo hacen reafirmo que vamos bien. Esos ataques van a seguir y se van a intensificar. Vamos Uruguay es de los pocos sectores políticos del país que dirime públicamente sus discrepancias. El acuerdo político por Montevideo se discutió en una asamblea, se habló a favor y en contra y luego se votó. Dijeron que era una crisis. Yo creo que es democracia. Se discute, se vota y se resuelve lo que decide la mayoría. Lo que pido al final del día es unidad. ¿Esa es una conducción autoritaria? Eso es vocación de gobierno. Los partidos con esa vocación discuten, acuerdan y avanzan. Otros van por lo bajo e imponen.

-También se ha dicho que no es batllista.

-Es parte de la democracia. Desde todos lados me han dicho muchas cosas y van a seguir haciéndolo. Al que no tiene la pelota no le pegan, si queremos tirar un caño sabemos que nos vamos a comer una plancha.

-Lacalle Pou dijo que no hay que acordar con usted por Montevideo porque es el enemigo.

-Yo no soy enemigo de nadie. Propuse un acuerdo y estamos avanzando.

Fuente: El País
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